Julieta Rueff.

Julieta Rueff. Cedida

Talento Rebelde

Julieta Rueff: "Para emprender tienes que estar dispuesto a no gustar a todo el mundo"

El emprendedor gallego Emilio Froján entrevista a Julieta Rueff, Forbes 30u30n Europe, creadora de FlamAid, un dispositivo de defensa pasiva pensado para hacer frente al acoso callejero

Más Talento Rebelde: Susana de Antonio: "En España tenemos muchísimas startups sobradamente preparadas para salir a Bolsa"

Publicada

Hoy charlamos con Julieta Rueff, Forbes 30u30n Europe, una emprendedora que no se quedó de brazos cruzados frente a una realidad que viven miles de mujeres cada día. Julieta es la creadora de FlamAid, un dispositivo de defensa pasiva pensado para hacer frente al acoso callejero.

Su objetivo no es solo innovar, sino también generar impacto real desde la empatía, el diseño y la acción. En esta entrevista nos cuenta cómo surgió la idea, qué ha aprendido en el camino y por qué el emprendimiento también puede ser una herramienta de transformación social.

⁠¿Cuál fue el momento o experiencia que te llevó a crear FlamAid?

Fui seguida a casa mientras estaba en la universidad. Aun llevando un spray pimienta en esos momentos, jamás tuve la claridad mental para usarlo. Viví un periodo de mucho miedo y no veía una solución clara en el mercado, así que empecé a investigar sobre mecanismos de fácil activación que pudiera adaptar para pedir ayuda de manera sencilla. Descubrí la granada de mano y me obsesioné con hacerla pacífica y útil en situaciones de emergencia.

¿Qué carencias detectaste en los mecanismos actuales de defensa o protección ante el acoso callejero?

Lo primero que me chocó fue que muchas soluciones responsabilizan a la víctima. Spray de pimienta, apps en el móvil, armas… ¿De verdad la solución pasa porque una chica de 19 años aprenda a pelear? ¿Y si le quitan el móvil? ¿Y si no puede correr? FlamAid parte de la idea de que protegerse no debería ser violento ni depender del estado físico o digital de la víctima. Queríamos algo accesible, legal, no invasivo… pero sobre todo, que empodere sin poner en riesgo.


¿Cómo fue el proceso de diseñar y validar un dispositivo de defensa pasiva? ⁠ ⁠¿Qué retos técnicos o éticos encontraste durante el desarrollo de FlamAid?

Muchos. A nivel técnico, tuvimos que diseñar una alarma que no solo sonara fuerte, sino que no pudiera ser fácilmente silenciada por un agresor. A nivel ético, el reto fue aún mayor: no queríamos alimentar el miedo como la industria tradicional de la seguridad, sino enfrentarlo. Por eso decidimos apostar por un diseño que se pareciera a un arma, luchando contra la violencia de la manera más pacífica que existe: una granada de la paz. Un llavero bonito, resistente, que puedas y quieras llevar contigo. Validamos con más de 50 usuarios y expertos en seguridad y tecnología para asegurarnos de que era útil, sí, pero también coherente con nuestros valores.

¿Qué tipo de respuesta has recibido por parte de las usuarias y la sociedad? ¿Cómo definirías el impacto social que buscas con FlamAid?

La respuesta ha sido sobrecogedora. Muchas chicas nos escriben para decirnos que, por primera vez, sienten que alguien pensó en ellas de verdad. Y muchas madres nos agradecen darles una opción real para cuidar a sus hijas. Para mí, el impacto no se mide solo en unidades vendidas, sino en las veces que alguien se atreve a salir tranquila de casa. Mi objetivo es que FlamAid no sea solo un producto, sino un símbolo de que no estamos solas.

⁠¿Qué aprendizajes estás llevándote de emprender en un tema tan sensible?

Que emprender con propósito es exponerse. Hay que estar dispuesta a escuchar historias duras, a confrontar prejuicios, a no gustar a todo el mundo. Pero también es increíblemente transformador. He aprendido que la empatía no está reñida con la ambición, que se puede construir empresa y comunidad al mismo tiempo. Y que cuando uno tiene una misión, todo es más sencillo.

¿Qué visión tienes para FlamAid a 3-5 años? ¿Estás explorando otros productos o mercados?

Nuestro objetivo es que FlamAid se convierta en un referente en innovación aplicada a la seguridad personal. A corto plazo, queremos seguir escalando el producto con un modelo de franquicia digital a otros países con problemáticas similares. A medio plazo, estamos investigando nuevos dispositivos y soluciones digitales que se integren en el día a día sin ser invasivas. En septiembre lanzamos la primera joya inteligente que te permite pedir ayuda con un solo gesto. Y a largo plazo, queremos que FlamAid sea más que una marca: una plataforma que combine tecnología, educación y comunidad para combatir el miedo desde muchos frentes.

¿Qué mensaje, más allá del producto, queréis transmitir a la sociedad?

Que no tenemos por qué normalizar el miedo. Que no es exagerado querer sentirse segura. Y que protegerse no es una renuncia, es un acto de amor propio. FlamAid es una forma de decir basta, pero también de decir aquí estoy. Nuestra misión es agridulce porque el éxito rotundo sería una bancarrota: significaría que un dispositivo así ya no tiene cabida en un mundo seguro. Hasta entonces, aquí seguiremos para que todos lleguemos a casa seguros.