
Campo de cereal
Asaja Valladolid exige suspender la cotización del cereal ante una crisis "asfixiante" para el campo
Los precios en la lonja siguen desplomándose y los agricultores no logran cubrir costes. La organización advierte de movilizaciones si no se adoptan medidas urgentes.
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La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Valladolid ha solicitado la suspensión “inmediata” de las cotizaciones en las lonjas de Valladolid y Palencia ante la grave crisis que atraviesa el sector cerealista.
La organización denuncia que la publicación de precios en el actual contexto de “hundimiento del mercado” solo contribuye a agravar la situación de los productores, que ya no pueden cubrir sus costes de producción.
La última sesión de la lonja, celebrada el pasado 16 de mayo, confirma una nueva caída de los precios: la cebada se pagó a 180 euros por tonelada, el trigo a 194 €/t, la avena a 160 €/t y el centeno a 162 €/t, según datos oficiales. Esta tendencia bajista, persistente desde principios de año, está empujando al límite la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
“La situación es asfixiante”, denuncia Asaja Valladolid. Los agricultores llevan meses soportando “costes desorbitados” en fertilizantes, carburantes, maquinaria y fitosanitarios, mientras sus ingresos por la venta del cereal siguen desplomándose.
A ello se suma la incertidumbre internacional, políticas medioambientales mal adaptadas a la realidad del campo y la entrada masiva de cereal ucraniano a bajo precio, que, según la organización, supone una competencia desleal para el producto nacional.
Aunque las lluvias de primavera auguran una cosecha abundante, advierte que ni siquiera una buena producción podrá compensar los precios actuales. “Los agricultores hemos invertido cientos de euros por hectárea, y lo que vamos a recoger no cubrirá ni los gastos”, lamentan desde la entidad.
Frente a este escenario, Asaja Valladolid plantea una hoja de ruta con medidas urgentes:
Suspender la cotización de precios en la lonja de Valladolid y Palencia, y animar a otras como Salamanca, León o Segovia a hacer lo mismo.
Proteger al sector frente a importaciones de terceros países con estándares menos exigentes, responsabilidad del Ministerio de Agricultura y el Gobierno central.
Revisar la Ley de la Cadena Alimentaria, competencia de la Junta de Castilla y León, para garantizar que ningún productor cobre por debajo de los costes de producción.
Implementar un plan de choque económico con ayudas directas y bonificaciones fiscales, que implique tanto al Ejecutivo nacional como al autonómico.
Asaja hace un llamamiento urgente a todas las administraciones –Gobierno central, Junta de Castilla y León e instituciones europeas– para que actúen de inmediato. “No podemos seguir siendo el eslabón más débil de la cadena alimentaria. Sin agricultores y ganaderos no hay alimentos, ni economía rural, ni futuro para nuestros pueblos”, subraya la organización.
La situación, aseguran, es incluso peor que la del año pasado. "Si no se adoptan medidas en los próximos días", Asaja Valladolid advierte que volverá a las calles con nuevas movilizaciones antes del inicio de la campaña de cosecha.