Palo de Hacienda a quienes tienen casa en el pueblo o apartamento en la playa: van a pagar más

Malas noticias para quienes tienen segundas residencias, llámense casa en el pueblo o apartamento en la playa. Y será así si sale adelante la Proposición de Ley para favorecer el alquiler de viviendas a precios asequibles propuesta por el PSOE.

Resumiendo, lo que pretende el PSOE es fomentar el alquiler de vivienda asequible incrementando los impuestos a las segundas residencias. ¿Cómo?

Básicamente, incrementando las bases imponibles en el IRPF entre 400 y 15.500 euros a aquellas personas que tengan segundas residencias, bien en el pueblo, bien en la playa.

De esta manera, su intención es que aquellos contribuyentes que posean viviendas vacías, o segundas residencias, las pongan en el mercado del alquiler.

“No creemos que aumentar el coste fiscal induzca a que los propietarios pasen a ofrecer el inmueble en alquiler”, fue la respuesta del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) a la propuesta socialista.

Nueva tributación para segundas residencias

El organismo dependiente del Consejo General de Economistas (CGE) también subrayó “el carácter confiscatorio de la medida”.

Dicha medida, a grandes rasgos, consiste en una nueva tabla en la que hay más tramos de tributación para viviendas vacías.

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Hasta ahora, recordemos, la imputación de rentas inmobiliarias en el IRPF se hacía sumando todos los valores catastrales de las viviendas, incluidas las plazas de garaje aunque no estuviesen en la residencia habitual.

De la cantidad resultante, se aplica un tipo único. A la sazón, entre el 1,1% y el 2%. Estos porcentajes oscilan dependiendo de si el valor catastral se ha revisado, o no, durante la última década.

De salir adelante la propuesta del PSOE, ese porcentaje subiría hasta el 3%, atendiendo al valor del conjunto de los inmuebles. Por lo tanto, la tributación por esas viviendas podría multiplicarse por tres.

Vayamos a ejemplos concretos. Si una persona tiene una casa en el pueblo, o un apartamento en la playa, como segunda residencia, y tiene un valor catastral de 200.000 euros, ahora debería imputar el 1,1%. Por tanto, 2.200 euros.

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Con la propuesta socialista, debería imputar 2.600 euros. Por tanto, 400 euros más.

Si el valor catastral de las segundas residencias fuese de 400.000 euros, la diferencia en la base imponible sería de 1.200 euros entre la imputación de rentas vigente (4.400 euros) y la posible si sale adelante (5.600 euros).

En el caso de que dicho valor ascendiese a 600.000 euros, hablamos de 2.500 euros de diferencia; si fuese de 900.000 euros, la diferencia sería de 5.200 euros; y si se llegase a un valor catastral de 1.500.000 euros, subiría hasta los 15.600 euros.

La situación podría ser todavía más negativa para aquellas personas que estén a punto de dar el salto en la tarifa del IRPF. Al no deflactarse los tramos, acabarían pagando más en la declaración de la Renta.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay unos 3,8 millones de viviendas vacías. Dicho de otra manera, el 14% del total. Y unos 2,5 millones son segundas residencias.