Carmelo Irigoyen

Carmelo Irigoyen

Valladolid

La Junta pide información al Ayuntamiento por el polémico espectáculo del TAC: "La Ley es interpretable"

Irigoyen confirma que no se solicitó permiso a la Junta porque, estudiando la Ley de Patrimonio, no consideraron que la obra fuera una “intervención en un BIC”.

Más información: Suspendida la polémica actuación del TAC en la fachada de la iglesia de la Antigua de Valladolid

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Continúa la polémica por el espectáculo ‘Quasimodo y Esmeralda’ de Lézard Bleus que celebró el primer pase el pasado miércoles en la fachada de La Iglesia de La Antigua de Valladolid y cuyo segundo, que se debía de celebrar este jueves, fue suspendido.

En la mañana de este viernes, 23 de mayo, Carmelo Irigoyen, gerente de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, ha querido aclarar lo ocurrido tras los comentarios suscitados que obligaron a la suspensión del espectáculo.

“Se programó el espectáculo, como otros muchos. El TAC tiene el objetivo de poner en valor el patrimonio de Valladolid. Creemos que estamos consiguiendo que se conozca fuera de Valladolid. Se hizo como los demás”, ha apuntado.

Irigoyen ha afirmado que “se solicitó comunicación con el Arzobispado” estando “en contacto con ellos” y “conociendo el espectáculo con la compañía” con “modos no invasivos para el BIC y sin clavar clavos” con “elementos totalmente respetuosos”.

“Considerar que una compañía como ésta va a dañar un Bien de Interés Cultural es desconocer la trayectoria de la compañía”, ha apuntado el gerente.

Una duda “de interpretación jurídica”

Carmelo Irigoyen ha apuntado que “surgió una duda de interpretación jurídica” y que, desde la Fundación y sus servicios jurídicos, viendo la legislación, “consideramos que no era necesaria solicitar autorización específica a la Junta de Castilla y León”.

Ha hablado sobre la polémica surgida ante la no petición de ello, confirmando que “no consideraron necesaria la solicitud del permiso” y que si Patrimonio consideraba que sí “debería haberse dirigido a nosotros”.

“Nos anticipado, por correo electrónico un escrito, a las 15:00 horas del jueves, en el que solicitaban información sobre el desarrollo del espectáculo, los anclajes a la iglesia y las medidas para proteger el BIC”, ha explicado Irigoyen.

El gerente de la Fundación Municipal de Cultura ha apuntado que “enviarán a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta la información que solicita” y que es un “de discrepancia de interpretación jurídica y nada más” y ha explicado que “aportarán el expediente que se les ha pedido”.

La defensa de la postura del Ayuntamiento

“Defenderemos nuestra postura. La Ley es interpretable. Estamos hablando de un tema menor de solicitar o no un permiso”, ha matizado Irigoyen. Tras la polémica y “como medida prudencial” se suspendió la función de ayer.

Irigoyen ha apuntado que para la suspensión “ha prevalecido un principio de prudencia administrativa” por el Ayuntamiento de Valladolid.

En cuanto al informe jurídico, del que habló este jueves el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha asegurado que lo solicitaron “cuando empezamos a ver que había dudas sobre el tema”. Se hizo después de la polémica y tras la celebración del primer pase.

“Las leyes se interpretan y la Ley de Patrimonio dice lo que dice. Que es necesario un informe cuando se realiza una intervención en un BIC. Hay una duda legal sobre lo que significa intervención”, ha explicado.

Irigoyen ha apuntado que ha asistido a “muchas bodas” en monumentos, “con cables atados a capitales que se han retirado después” en una actuación transitorio para lo que desde el Ayuntamiento de Valladolid “consideraron que no había que solicitar permiso”.

Desarrollo del festival

Un TAC que, según Irigoyen y tras esta polémica, se está “desarrollando con absoluta normalidad” y “notable afluencia de público” con el buen ambiente entre los actores que ensalzan el festival.

“Es el mejor Festival del Teatro de Artes de Calle de España y me gustaría que siguiera así para continuar creciendo”.

La Junta agradece al Ayuntamiento que haya apostado por la "prudencia" 

La Junta de Castilla y León, a través de la delegada territorial en Valladolid, Raquel Alonso, agradeció hoy la “actitud prudente” del Ayuntamiento vallisoletano al suspender ayer al espectáculo ‘Quasimodo y Esmeralda’, de la compañía francesa Lézards Bleus, tras la polémica suscitada por su intervención en la fachada de la iglesia de Santa María de la Antigua.

“Fue una decisión que nos pareció a todos acertada”, explicó Alonso, en declaraciones recogidas por Ical, durante su participación en la visita que la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, realizó a la empresa Hermi.

La delegada de la Junta afirmó que en la Delegación Territorial tuvieron conocimiento de la situación tras recibir “numerosas comunicaciones, a través de las redes sociales”, después de que el espectáculo se representara por primera vez el miércoles.

“Nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento, ya en la mañana de ayer jueves, para ver exactamente en qué consistía el espectáculo, cuáles eran los medios técnicos que se habían utilizado y cómo podía afectar al BIC”, reseñó Alonso, que añadió que esta información se solicitó además “por escrito” al Consistorio.

También afirmó que el Ayuntamiento comunicó a la Junta que tenía un informe de su propia asesoría jurídica que indicaba “que no era preciso pasar por la Comisión de Patrimonio Cultural”, si bien el Consistorio decidió suspender el espectáculo previsto para el jueves por la tarde en una decisión que Alonso calificó como “prudente”.

En todo caso, informó que la Junta trabaja ya con “los datos técnicos y toda la información” que aporta el Ayuntamiento de Valladolid para “actuar en consecuencia”, en función de una “posible investigación para ver exactamente qué es lo que ha pasado”.

“Al final, la Junta y la Comisión del Patrimonio Cultural estamos para salvaguardar y cuidar el patrimonio de nuestra provincia”, concluyó, no sin antes recordar que en este órgano se encuentra también el Ayuntamiento de Valladolid.