Javi, el magnate chino de Valencia tiroteado en un ajuste de cuentas: estuvo implicado en una red de blanqueo de dinero

A la altura del nº 46 de la Avenida de la Albufera, situada en el municipio valenciano de Alfafar, se encuentra un restaurante chino. Le hacen la competencia otros locales hosteleros de la zona, pero éste destaca concretamente por su dueño. Min Z., un empresario de origen chino de 46 años, regenta el citado restaurante. Acudió a su puesto de trabajo el pasado jueves, como un día cualquiera. Lo que no sabía era que iba a ser víctima de un tiroteo que casi le cuesta la vida.

En torno a las 16:00 horas del mencionado día, dos balas de 22 milímetros impactaron en su cuerpo. Una de ellas se incrustó en el glúteo y otra en la pierna. El grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alfafar baraja varias hipótesis sobre el origen del tiroteo. Sin embargo, varios medios locales apuntan a un presunto ajuste de cuentas.

El ciudadano chino recibió una primera asistencia médica en el centro de salud de la localidad, según informa el diario valencianos Las Provincias. Posteriormente, Min Z. fue trasladado al Hospital Universitario y Politécnico La Fe. En el lugar del tiroteo se presentaron los miembros de la Policía Local y los agentes del Instituto Armado.

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Min Z., aunque en la región valenciana es más conocido como Javi y únicamente le llaman por su verdadero nombre los más allegados, señaló en una entrevista con el diario Aquí que "uno de sus grandes objetivos es ser el alcalde de uno de esos dos municipios", en referencia a Alfafar o Sedaví, donde se localizan la mayoría de sus empresas. Nacido en la región china de Hangzhou, llegó a España en 1992 en plenas Olimpiadas, a la edad de 13 años. Es padre de cuatro hijos y dos de ellos nacieron en España.

Su padre vino a España y fue él quien pidió a su hijo Min Z. que se marchase de China para ayudarle en el trabajo. Entre semana, el emprendedor chino ejerce de comercial y supervisa los negocios que tiene en cartera, mientras que el fin de semana lo enfoca en su restaurante. Min Z. explicó que no tiene intención de saltar a la fama, pero sí de "ganar mucho dinero para después invertirlo, porque dinero mueve dinero, en casas, coches, garajes, de todo". También dijo que colabora con las Fallas y asociaciones contra el cáncer.

Abrió su primer restaurante, enfocado en la gastronomía china, en la localidad valenciana de Torrent, allá por el 1994. Dos años después, se desplazó a Alfafar, donde abrió el local que actualmente regenta y donde se produjo el tiroteo. Min Z. sostuvo que es propietario de una red de 14 empresas y tiene en cartera hasta 580 trabajadores.

Amenazas y subvenciones

Min Z. indicó que en numerosas ocasiones ha recibido amenazas por parte de "bandas latinas", que terminaron por quemarle uno de sus locales. El varón obra en poder, entre otros, de una pizzería italiana o de un asador argentino. Y destaca la boda que celebró por todo lo alto, con más de 900 asistentes al evento: "Tengo muchísima familia repartida por toda España".

Resulta que el empresario chino llamaba la atención de los vecinos de la zona con los lujosos vehículos que lucía. A tenor de la documentación mercantil consultada por EL ESPAÑOL, el magnate oriental fundó una de sus empresas hace casi 20 años. Además, la sociedad ha sido beneficiaria de tres subvenciones, todas ellas otorgadas por la Comunidad Valenciana.

En primer lugar, recibió una subvención por valor de 7.500 euros en el marco de unas ayudas destinadas a "personas trabajadoras autónomas de los sectores de la hostelería". Cinco meses más tarde, en septiembre del mismo año, obtuvo otra con un importe superior, hasta los 10.451 euros, con motivo de "apoyo a la solvencia empresarial por la Covid-19". Y la última, percibida a raíz de los estragos causados en octubre de 2024 por la Dana y cuyo negocio no fue una excepción, la Secretaría de Industria, Comercio y Consumo le otorgó 15.000 euros.

En la cárcel por evasión fiscal

Min Z. fue detenido el pasado 26 de septiembre de 2013 en el aeropuerto de Manises (Valencia) junto con dos guardias civiles por su presunta implicación en una red de blanqueo de capitales perpetrada a través del citado aeródromo. Los agentes implicados, tal y como relata Levante -EMV, fueron un sargento y un guardia civil.

Al ciudadano chino se le acusó de un delito de evasión fiscal. Min Z le entregó a uno de los agentes del Instituto Armado una mochila con medio millón de euros, en billetes de 500, en su interior. La jueza envió a prisión a los dos uniformados y al empresario oriental. Se abrieron dos procedimientos. Uno de ellos, por contrabando, organización criminal y evasión de capitales mediante el aeropuerto de Manises, motivos por los que se detuvo a Min Z. Y otro, por tráfico de drogas, del que el magnate chino no formó parte.