
Comienza una nueva fase en las obras de La Romareda: ya retiran los focos y sigue el desmontaje Ayuntamiento de Zaragoza
Comienza una nueva fase en las obras de La Romareda: ya retiran los focos para trasladarlos al estadio portátil
A final de junio o principios de julio se comenzará a ver el desmontaje de la cubierta de fibrocemento en las tres gradas todavía existentes.
Más información: La Romareda se queda en los huesos: la afición del Real Zaragoza invade el campo y se lleva asientos, redes y césped
Apenas 12 horas después de que el Real Zaragoza bajara el telón a la temporada en casa con victoria, los operarios han dado un nuevo paso en las obras de la vetusta Romareda. Hoy ha dado comienzo la Fase 2 de las obras de La Nueva Romareda, que en la actualidad se centran en el Gol Sur y próximamente se extenderán por la totalidad del estadio.
Así, desde este lunes 26 de mayo y hasta mediados de junio se inicia un proceso de desinstalación, retirada y mudanza de elementos de distinta propiedad. LaLiga sacará sus tornos de acceso e infraestructura, el Real Zaragoza retirará sus elementos deportivos y técnicos y de oficinas, y la sociedad La Nueva Romareda retirará aparatos y tecnología (UCO, focos, etc.).
Mientras, hoy ya se puede observar a los primeros operarios en lo alto de las torres de iluminación de la zona Sur (donde las obras actuales) que van a trabajar desde este lunes y en los próximos días en la retirada de los focos de las parrillas de luminarias. Estos focos, en concreto, pasarán por taller para pequeñas adaptaciones y se reutilizarán en el estadio modular del Parking Norte de la Expo.
A partir de mitad de junio empezarán los trabajos preparativos de las futuras demoliciones (balizamiento, vallado perimetral, acopio de materiales y máquinas, retirada de estructuras metálicas y otras instalaciones, etc). Y a final de junio o principios de julio se comenzará a ver el desmontaje de la cubierta de fibrocemento en las tres gradas todavía existentes.
Todo ello después de que la afición zaragocista ya pusiera de su parte nada más acabar el partido, invadiendo el terreno de juego y arrancando asientos, las redes de las porterías y varios trozos de césped. Incluso, ello obligó a que, por megafonía, se alertara sobre la necesidad de mantener lo más intacto posible algunos de estos elementos que debían ser trasladados al nuevo estadio portátil.