El psiquiatra Robert Waldinger.

El psiquiatra Robert Waldinger.

Salud

Robert Waldinger, psiquiatra e investigador de Harvard: "Esto es lo que realmente predice si vivirás más años en España"

El experto y director de un estudio de Harvard sobre desarrollo de adultos ha revelado cuál es "el mayor predictor de una mayor longevidad".

Más información: Silvio Garattini, el oncólogo de 96 años que no toma medicinas: "Yo jamás almuerzo, pero no le digo que no a un postre"

Publicada

Vivir más años es una aspiración compartida por millones de personas en España, donde la esperanza de vida ya supera los 83 años en hombres y los 87 años en mujeres, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Pero ¿qué determina realmente que una persona viva más y mejor? El psiquiatra Robert Waldinger, director del Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos, acaba de revelar la clave en el marco del festival Well del New York Times: no es la dieta ni el ejercicio, sino las relaciones humanas.

Waldinger confesó que tanto él como su equipo se sintieron "sorprendidos" al descubrir "el mayor predictor de una mayor longevidad y de una vida saludable". En sus palabras tiene que ver directamente con: "Cómo de conectado se está con otras personas y en particular, la calidez de esa conexión".

Un hallazgo que ha desconcertado incluso a los investigadores. "¿Cómo podrían nuestras relaciones realmente influir en nuestros cuerpos y cambiar nuestra fisiología?”, reflexiona Waldinger. Su mejor explicación es el impacto del estrés: "Las relaciones, cuando son buenas, alivian el estrés", aclara el experto.

Y es que, el cuerpo refleja nuestras emociones. "Puedes sentir que tu pulso comienza a acelerarse y tu respiración se acelera cuando sucede algo perturbador o que provoca ansiedad y lo opuesto sucede cuando te calmas", explicó. Las personas sin vínculos sociales sólidos, según el experto, "no tienen los mismos mecanismos de regulación del estrés en sus vidas que las personas con buenas relaciones".

Según Waldinger, "las personas que mejor se relacionaban eran las que se involucraban activamente en mantenerse en contacto con la gente, las que realmente cuidaban sus relaciones. La mayoría de nosotros damos por sentado nuestras relaciones".

El experto incluso atribuyó un "superpoder" a quienes cultivan sus relaciones: una capacidad para vivir mejor que muchas veces "pasa desapercibida". Y no hace falta hacer grandes gestos: "Cuidar a la familia y a los amigos dura toda la vida y nunca termina y las posibilidades para ello son casi ilimitadas. Podría ser tan simple como pasar más tiempo con personas que con pantallas o amenizar una relación aburrida haciendo algo nuevo juntos o acercarse a ese familiar que no hemos visto en años porque esas discusiones familiares tan comunes dejan una pérdida terrible en las personas que guardan rencor", recalca el experto. 

No es una opinión aislada. Cada vez más estudios apoyan esta visión. Uno reciente ha identificado también la socialización como uno de los seis factores clave para reducir el riesgo de demencia, ictus o depresión, lo que refuerza su papel como aliada para la longevidad y una vida plena.

Otros factores que alargan la vida

Aunque la socialización juega un papel clave, no es el único elemento que contribuye a una vida larga y saludable. La evidencia científica señala otros factores fundamentales. Por ejemplo, mantener una alimentación equilibrada basada en la dieta mediterránea está asociado con una menor mortalidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, el ejercicio regular es un predictor robusto de longevidad. Un estudio publicado en The Lancet mostró que realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana puede reducir significativamente el riesgo de muerte prematura.

Dormir entre 7 y 8 horas por noche, evitar el consumo de tabaco y el consumo de alcohol también figuran entre los factores protectores, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de España. A ello se suma la gestión emocional: mantener niveles bajos de ansiedad y depresión está relacionado con una mejor salud cardiovascular y mayor esperanza de vida.

Por último, la estimulación cognitiva continua (leer, aprender cosas nuevas, resolver problemas) ayuda a mantener el cerebro activo, retrasando el deterioro cognitivo. En conjunto, todos estos factores contribuyen a vivir no solo más, sino mejor.