Salva, uno de los más de 400 indigentes que pernoctan en el aeropuerto de Barajas.

Salva, uno de los más de 400 indigentes que pernoctan en el aeropuerto de Barajas. Jesús Soler

Sociedad

Salva, el productor musical y DJ que lleva 3 años durmiendo en Barajas: "Si los sueldos no suben cualquiera acaba aquí"

Lleva pernoctando desde diciembre de 2022 y explica que la única manera de arreglar la crisis es que "las administraciones unan fuerzas".

Más información: Barajas se desborda y los indigentes llegan al barrio del aeropuerto: "La situación en el Adolfo Suárez es insostenible"

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Salvador Méndez, o Salva como todos le llaman, tiene 28 años, es madrileño del barrio de Carabanchel, tiene un grado superior en Producción Musical, ha trabajado como DJ, es admirador del famoso manga japonés Naruto y, desde diciembre de 2022, es uno de los más de 400 indigentes que pernoctan en las instalaciones del aeropuerto de Barajas.

En una concurrida cafetería de la terminal 4 del Adolfo Suárez, rodeado de un ir y venir de viajeros que buscan el control de seguridad, comprueban su equipaje y se aseguran de la hora del vuelo, Salva relata a Madrid Total la realidad de Barajas cuando cae la noche y cientos de personas sin hogar extienden lo poco que tienen en uno de los pasillos del aeropuerto para tratar de dormir: "La primera vez que pasé la noche en el aeropuerto tuve mucho miedo, los agentes de seguridad me despertaban, pero vi que había muchísimas más personas, de hecho, conozco gente que ha dormido aquí desde el año 2000".

"La razón principal de venir a Barajas fue la seguridad. Tiene videovigilancia y policía las 24 horas. Además, al haber tantas empresas y tan variadas, pensé que sería posible encontrar un trabajo. De hecho, durante un tiempo, estuve trabajando en una conocida cadena de hamburguesas en el aeropuerto. Por otro lado, Barajas está muy bien conectado y es muy accesible desde diversos puntos de la ciudad", relata Salva.

Salva explica que aún no recibe ayuda del Ayuntamiento de Madrid: "Espero que me la den en el futuro. En el día a día, mi pareja me ayuda para poder comer y algunos trabajadores de Barajas también me echan una mano. Por ejemplo, un trabajador me dio su móvil y es el que uso. Una vez, dos viajeras también me ayudaron después de hablar conmigo. En general, la gente entiende nuestras circunstancias y si nos pueden echar una mano, a veces lo hacen. Una vez, unos empleados del aeropuerto reunieron dinero y pagaron el billete de avión a una persona que no podía permitírselo".

Este joven conoce de primera mano la realidad del aeropuerto. "Hay absolutamente de todo. Hay gente vulnerable de más de 65 años que no pueden trabajar, gente que ya no puede recibir ayuda, gente que podría reinsertarse laboralmente o gente que debería estar en centros de rehabilitación social o de drogas", apunta.

"Mucha gente ha terminado en la calle por culpa de la subida de precios de la vivienda, de la comida y de los servicios. Es imposible vivir bien si los sueldos no mejoran y, por desgracia, hay gente que termina en la calle por eso", cuenta.

Al mencionar la palabra 'desalojo en Barajas' Salva explica que, de producirse, sería de dos maneras: "O se nos realoja a todos en albergues o en centros de acogida o un juez tramita una orden de expulsión. Si no se da una de esas dos opciones, no se nos puede expulsar, ya que nos amparan los derechos humanos".

Este carabanchelero que conoce bien lo que sucede en Barajas, apunta directamente a los que les ayudan desde hace tiempo. "La asociación Bokatas es una de las que está más involucrada en ayudar a las personas que pernoctamos en Barajas. Aena les ha prohibido ahora traernos comida, lo cual no tiene ningún sentido", relata.

Por desgracia, es consciente de las situaciones de inseguridad que los sindicatos llevan denunciando desde hace meses: "A una persona de la limpieza le agredieron y terminó en el hospital, ha habido acoso a mujeres y a trabajadoras. Creo que todos debemos luchar para que esto no ocurra, ya que es la peor realidad que se vive en Barajas".

Y la pregunta del millón ¿Qué se puede hacer para solucionar esta crisis? "Lo primero es construir albergues, están todos llenos. Después tiene que haber una reunión seria entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, Asuntos Sociales y el Gobierno de España. Sin esa reunión, no hay nada que hacer. Ese sería el comienzo de algo bueno que fuera el principio de una solución a largo plazo".

Al terminar su café, Salva se tiene que marchar. Pero antes de terminar su entrevista con EL ESPAÑOL, este joven de Carabanchel deja claras sus intenciones: "Voy a seguir adelante, voy a trabajar y voy a luchar por los derechos de cada uno de los ciudadanos y por todos los que viven aquí. Es lo justo".

Choque entre instituciones

La crisis de los indigentes ha supuesto un fuerte choque entre las instituciones, que no se ponen de acuerdo sobre cómo resolver la situación. Desde Aena afirman que seguirán "colaborando con las administraciones" y también que "la actuación del Ayuntamiento de Madrid en estos meses ha resultado claramente insuficiente".

Desde la sociedad aeroportuaria informaron el pasado jueves de que habían remitido formalmente el "requerimiento legal" al Ayuntamiento para que atienda la necesidad habitacional de los indigentes, cumpliendo la responsabilidad legal que les corresponde.

Además, fuentes de Aena recalcan que los aeropuertos "no son lugares preparados para habitar", sino que son "infraestructuras exclusivamente de paso", que no tienen en ningún caso "las condiciones adecuadas para pernoctar".

En Cibeles responden a Aena que la situación de Barajas no se resuelve "ni con requerimientos en la vía judicial ni echando de manera inhumana y sin más alternativa a las personas que allí viven y pernoctan". Afirman que estas medidas no contribuyen a lo único que debería preocupar a todas las administraciones: "Dar una respuesta digna a todas las personas que allí se encuentran".

"El Ayuntamiento de Madrid está siendo y quiere seguir siendo parte de la solución. Por ello, reclamamos que el Gobierno, como responsable de la infraestructura, lidere un plan social que permita dar soluciones individualizadas a cada persona. Y, por supuesto, contarán con nuestra colaboración en su ejecución", informan desde el consistorio madrileño.

Explican que los ministerios con responsabilidades de actuación (Transportes, Interior, Inclusión, Derechos Sociales y Sanidad) deben "sumarse a las reuniones técnicas que están manteniendo el Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Aena y Delegación del Gobierno": "Sin ellos, no hay solución posible, por lo que pedimos su implicación directa. Solo si trabajamos juntos las soluciones serán rápidas y eficaces", apuntan.

En Barajas conviven múltiples realidades: personas sin hogar vinculadas a Madrid, solicitantes de asilo, personas en tránsito o incluso personas con adicciones. Todo ello ha hecho que, según los sindicatos, el Adolfo Suárez se haya convertido en una "ciudad sin ley" en la que hay serios problemas de inseguridad, ya que se han producido reyertas o peleas e incluso se trafica con droga.

Por todo ello, los trabajadores de Barajas están cansados. Antonio Llarena, secretario de ASAE afirma que "Barajas se ha convertido en una especie de Bronx": "Los trabajadores de apoyo a pasajeros, usuarios y clientes (APUC) de Aena y nuestros médicos y enfermeras no están seguros. Tampoco lo están muchos empleados de limpieza, líneas aéreas, etc. Hay que desalojar Barajas ya y que Aena aplique las propias normas que cuelgan en sus carteles".