
El médico Alexandre Olmos.
Alexandre Olmos, médico: "Si solo haces cardio estás acelerando tu envejecimiento sin darte cuenta"
El ejercicio que una de sus pacientes hacía para cuidarse, "la estaba destruyendo por dentro", asegura el experto sobre este error común.
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El envejecimiento y sobre todo envejecer mejor, es una de las grandes preocupaciones de muchos españoles, incluso a pesar de que España destaque como uno de los países con mayor tasa de longevidad del mundo. Una de las tasas de longevidad más altas de Europa y cuya esperanza de vida superó los 83 años en 2023 según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero ¿vivimos más y mejor? Un estilo de vida y dieta saludables son claves, pero también lo es la actividad física, aunque no todo vale. "Si sólo haces cardio, estás acelerando tu envejecimiento sin darte cuenta", advierte Alexandre Olmos, médico especializado en salud preventiva.
Olmos pone como ejemplo un caso real: "Una de mis pacientes corría maratones como forma de estar joven pero cada año se sentía con menos fuerza, más delgada y más envejecida. Lo que estaba haciendo para cuidarse en realidad la estaba destruyendo por dentro".
Su experiencia alerta sobre un error muy común: abusar del cardio extremo sin complementar con ejercicios de fuerza. "Cuando abusas del cardio extremo, sin hacer ejercicios de fuerza, tu cuerpo pierde masa muscular y hasta la grasa que realmente necesitas. Y eso afecta a tu producción hormonal", señala Olmos. Esa alteración tiene consecuencias directas sobre el bienestar físico.
"En hombres baja los niveles de testosterona y en las mujeres de estradiol. ¿Y sabes qué pasa después? Te cuesta generar músculo, tus huesos pierden protección y tu piel pierde soporte", explica el especialista. Lejos de ser un problema estético, estos cambios afectan a la salud general y a la calidad de vida.
La advertencia final del médico es clara: "Si se te cae la cara, literalmente no es que el cardio sea malo, es que sin fuerza te vas apagando poco a poco". La clave, según Olmos, está en el equilibrio y en comprender que el cuerpo necesita también resistencia y masa muscular para mantenerse joven.
Beneficios del entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza no solo es compatible con el envejecimiento, sino que es una de las herramientas más eficaces para envejecer con salud. Diversos estudios lo respaldan. Según una revisión publicada por el European Journal of Ageing, realizar ejercicios de fuerza dos o tres veces por semana mejora la densidad ósea, la masa muscular y la función metabólica, reduciendo significativamente el riesgo de caídas y fracturas.
El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España también destaca que el entrenamiento de fuerza previene la sarcopenia, una condición asociada a la pérdida de músculo con la edad. Además, mejora la sensibilidad a la insulina y el control del colesterol, factores clave para prevenir enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
A partir de los 50 años, el cuerpo pierde músculo de forma natural si no se estimula con resistencia. Añadir ejercicios como sentadillas, flexiones o levantamiento de pesas, adaptados a cada nivel, es esencial. No se trata de levantar grandes cargas, sino de desafiar al cuerpo progresivamente y con supervisión.
Más allá del plano físico, este tipo de actividad también tiene efectos positivos en la salud mental. Estudios del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. muestran que el entrenamiento de fuerza puede mejorar el estado de ánimo, reducir los síntomas de depresión y reforzar la autoestima, factores igualmente cruciales para envejecer con bienestar.