Jacques y su padre, Alberto de Mónaco, en el Gran Premio de Fórmula 1 del Principado.

Jacques y su padre, Alberto de Mónaco, en el Gran Premio de Fórmula 1 del Principado.

Casas Reales MONARQUÍA MONEGASCA

Jacques de Mónaco, a sus 10 años, respalda la continuidad de la dinastía Grimaldi: su último paso al frente como heredero

Aunque nació dos minutos después que su hermana melliza, Gabriella, y tiene dos hermanos mayores, él es quien está destinado a ser Príncipe soberano.

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El pasado domingo, 25 de mayo, Mónaco vivió uno de sus días más esperados: el Gran Premio de Fórmula 1. El Principado se convirtió en un circuito de automovilismo y reunió a prestigiosas figuras de todas partes del mundo y de diferentes ámbitos. Los anfitriones, un año más, fueron los príncipes Alberto (67 años) y Charlène (47), acompañados de su hijo, Jacques (10).

La gran ausente fue Gabriella (10), hermana melliza de Jacques, quien otros años sí ha asistido al Gran Premio de Fórmula 1. Así, todo el protagonismo se lo ha llevado el heredero, que cada vez tiene más presencia en actos públicos de la Casa Real monegasca.

Ha sido el último paso al frente del nieto de Grace Kelly en su hoja de ruta como futuro Príncipe soberano -y trazada desde una edad temprana-.

Jacques y Alberto de Mónaco en el circuito de Fórmula 1 de Montecarlo.

Jacques y Alberto de Mónaco en el circuito de Fórmula 1 de Montecarlo. Principado de Mónaco

Cabe recordar que aunque Gabriella nació dos minutos antes que su hermano, Jacques es el heredero oficial, ya que en Mónaco prevalecen los hombres sobre las mujeres. El príncipe Alberto también tiene dos hijos mayores, Jazmín (33) y Alexandre, pero ambos nacidos fuera de matrimonio, por lo que no tienen derechos sucesorios.

Aunque para Jacques el Gran Premio de Fórmula 1 también era una cita conocida, este año, si cabe, ha sido más especial. Antes de que comenzara la carrera, el príncipe Alberto tuvo la oportunidad de dar una vuelta por el circuito de Montecarlo. Como copiloto eligió a su hijo. El heredero, emocionado, se mostró con un impecable outfit: chaqueta y gafas de sol Ray-Ban.

Y es que Jacques, al igual que su hermana, cuenta con un armario de lujo, digno de un Grimaldi. Llevan en sus genes el gusto por el buen vestir y sus looks suelen destacar por encima del de otros niños royals.

Para el heredero, protagonizar este acto junto a sus padres ha sido un paso más en su camino como futuro Príncipe soberano. A sus escasos 10 años ya se prepara para ello. Aunque en muchos actos está acompañado de su hermana Gabriella, en otros él es el único protagonista junto a sus padres. Así ocurrió también -por ejemplo- en la final del Masters de Montecarlo de 2024, disputada entre Casper Ruud (26) y Stefano Tsitsipas (26).

Si bien es muy pequeño para asumir responsabilidades, esta suerte de paso al frente a una edad temprana simboliza la continuidad y estabilidad de la dinastía Grimaldi. Jacques suele estar presente en las jornadas significativas del Principado y su padre, cada vez que puede, le da mayor protagonismo.

El pasado septiembre, acompañado por su hermana melliza, también dio un gran paso al frente en su camino como Príncipe soberano. Ambos acudieron a su primer acto meramente institucional.

Los príncipes Alberto y Charlène junto a sus hijos en el Día Nacional de Mónaco 2024.

Los príncipes Alberto y Charlène junto a sus hijos en el Día Nacional de Mónaco 2024. Gtres

Aunque son los royals de su generación con la agenda más intensa, pues desde muy pequeños han asistido a destacados actos familiares o eventos culturales, lúdicos y deportivos -como el Día Nacional de Mónaco o las festividades de Santa Devota-, el 2 de septiembre de 2024 marcó un antes y después, sobre todo, en el camino institucional de Jacques.

El pequeño de 10 años, con sus padres y hermana, asistió a la toma de posesión del ministro de Estado de Mónaco, nombrado por el Gobierno francés en el Consejo del Príncipe. Aquella ceremonia tuvo lugar en el Palacio Grimaldi y también contó con la presencia del secretario de Estado, de los miembros del Gobierno y del gabinete del Príncipe.

Visiblemente maduros y con la seriedad que ameritaba la ocasión, los mellizos siguieron cada detalle del acto. El heredero, como manda el protocolo, vistió de traje y corbata como su padre. Tuvo un gesto parecido el pasado domingo, 25 de mayo, en la celebración del Gran Premio de Fórmula 1.