
Jon Rahm, durante el PGA Championship. REUTERS
Jon Rahm está de vuelta: se luce en el PGA y entra de lleno en la pelea por volver a ganar un grande dos años después
El golfista vasco afronta la última jornada del major americano a cinco golpes de Scheffler después de un sábado sublime.
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Jon Rahm se ha reencontrado consigo mismo. Después de una constante de altibajos en los últimos meses, el golfista de Barrika vuelve a sentirse uno de los grandes y luchará este domingo por alzarse con el tercer major de su carrera deportiva.
El vasco buscará estrenarse en el PGA Championship. Un Grand Slam que le dejaría a tan solo un British Open de la mejor carrera golfística de este país y le permitiría entrar en el selecto club de Tiger Woods, Rory McIlroy y compañía.
El año pasado no hizo el corte en el PGA, se perdió por un corte el US Open y solo en el British fue competitivo. Esta, en el Masters, nada reseñable. Todo ello, sumado a su polémica marcha al LIV Golf, ha dejado a Rahm en una posición delicada de la que se quiere levantar. Y tiene una oportunidad única.
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Rahm brilló en la jornada del sábado con un 6 bajo par y soñará con la hazaña de batir a un Scheffler que viaja a velocidad de crucero. El número uno del mundo restó cinco golpes de su tarjeta en los últimos cinco hoyos y se aupó en solitario al liderato para afrontar esta última jornada como el gran favorito al título.
Con confianza
Tras su gran actuación del sábado, Rahm aseguró estar en un gran estado de forma y listo para pelear por el título: "Estoy muy contento de estar en posición de nuevo. No sé cómo acabaré, pero desde luego estoy en una posición excelente", dijo el vasco a los medios. "Estoy muy contento con mi nivel de juego. Creo que hoy fue la ronda en la que supe que era capaz. En esas dos primeras rondas me sentí muy seguro y, simplemente, lo hice todo un poco mejor", añadió.
El de Barrika habló de su marcha al LIV Golf y negó que le haya podido afectar en su rendimiento: "Que yo fuera a LIV y jugara peor en los majors no tenía nada que ver con el lugar donde juego. Mi swing simplemente no estaba al nivel necesario para competir. Es más fácil conseguir una buena vuelta en escenarios fuera de los Majors, y creo que cuando llegas a campos como este, esos defectos van a salir", dijo.

Jon Rahm, durante el PGA Championship. REUTERS
"Ha habido semanas en las que he podido jugar mejor, como el Open Británico el año pasado", prosiguió. "El Masters, obviamente, no fue un buen comienzo, pero mejoró a medida que avanzaba la semana, y sigo trabajando para mejorar mi swing", añadió.