
Diseño: Rubén Vique.
Los 10 discos de mayo: Miley Cyrus se reinventa con una ópera rock y Arcade Fire busca redención
Destaca también la revolución extremeña de Sanguijuelas del Guadiana, el pop posmoderno de rusowsky y la tradición gallega de Carlos Ares.
Más información: Los 10 discos de abril: Billy Idol y Elton John vuelven a bailar y Natalia Lafourcade y Bunbury, a las raíces latinas
Something Beautiful
Miley Cyrus
Alejándose del pop de Endless Summer Vacation (2023), que le valió dos Grammy por la canción Flowers, Miley Cyrus ha decidido reinventarse en su noveno disco.
No es la primera vez, pero sí la más ambiciosa. Something Beautiful, esta ópera rock que fusiona pop, soul, glam y psicodelia, podría ser el disco que menos suena a la Miley de siempre, pero también el más sofisticado y atrevido.
La cantante estadounidense no busca en este álbum hits instantáneos, aunque a temas como End of The World, con su inconfundible aire setentero y guiños a ABBA, o incluso More to Lose, que recuerda a la insuperable The Climb, se les espera un largo recorrido.
Un disco que deja un poso luminoso, aunque en sus letras Miley aborde el paso del tiempo, la fama y el mal de amores. Y, pese a esos dos interludios algo forzados, se aprecia la voluntad de la cantante de arriesgar y explorar registros poco habituales en su carrera.
Producido por Miley y Shawn Everett, el disco cuenta con colaboraciones de Brittany Howard y la presencia especial de Naomi Campbell.
Aunque la supermodelo no canta como tal, sino que su voz actúa como conciencia en Every Girl You’ve Ever Loved, y protagoniza el videoclip, reforzando la fusión entre música, moda y narrativa visual que define el proyecto.
Un trabajo tan ambicioso que incluso tendrá su propia película, con estreno previsto en el Festival de Tribeca y en cines internacionales en junio.
Revolá (Infarto producciones)
Sanguijuelas del Guadiana
Llevar su pueblo, un pequeño municipio de la Siberia extremeña, a cada rincón de España. Eso buscaban los Sanguijuelas del Guadiana, banda formada por tres veinteañeros, que se marcharon a la capital en busca de un futuro mejor pero regresaron a Casas de Don Pedro para hacer música.
Revolá, su primer disco, es un reflejo de esa dolorosa huida y una fructífera reconciliación.
No son los primeros, ni serán los últimos, que han encontrado su voz fusionando las raíces con sonidos electrónicos y el autotune.
De hecho, esa mezcla se acerca —quizá peligrosamente— al universo sonoro del Roneo Funk Club de La Plazuela, aunque aquí la reivindicación no es del folclore andaluz, sino del extremeño.
No tan funkys, eso sí, la banda, que también bebe de la rumba de Estopa o el del rock de Extremoduro, ha alumbrado un disco, producido por Jorge González (Vetusta Morla), muy disfrutable.
Canciones como El Estandarte, 100 Amapolas, La brecha o Mirando por los míos suenan aun mejor en directo, donde los extremeños demuestran que tienen más tablas de las que podrían aparentar.
Aunque parezca unos de esos grupos salidos de la nada confirmados de pronto en todos los festivales —Río Babel, Sonorama, Mallorca Live Festival, Pirata, Mar de Músicas, Gigante,etc—, Sanguijuelas del Guadiana llevan años currándoselo, y se nota.
Spanish Leather (Sony)
Guitarricadelafuente
En Spanish Leather, Guitarricadelafuente deja atrás la inocencia de su debut y se presenta como un joven curtido que busca explorar la vida adulta, el deseo y la pulsión sexual.
El segundo disco del artista valenciano, una de las voces más singulares del folclore hispano contemporáneo, es un viaje de autodescubrimiento, de madurez y de liberación.
Ya no hay ambigüedad en sus letras, más explícitas y abiertamente queer, pero Lafuente no ha renunciado a esa poética propia de la que hizo gala en La Cantera (2022).
Un disco atravesado por el deseo y el amor, tanto carnal como sentimental, que demuestra la dimensión internacional del artista al estar producido por Jasper Harris ( Kendrick Lamar, Post Malone, Camila Cabello, Lil Nas X), Carter Lang (SZA) y Pablo Drexler.
Full time papi, primer single que lanzó del disco, fue toda una declaración de intenciones. Algo iba a cambiar en el proyecto de Lafuente, pero debemos verlo no como una traición al género del que bebe, sino como la evolución natural del artista, que lidera la nueva cantera de cantautores del siglo XXI.
Su sonido nunca ha sido tan pop, pero es que el folclore es el nuevo pop.
Felt Better Alive (Strap Originals)
Peter Doherty
A estas alturas, Peter Doherty ya sabe que joderse la vida no es lo más divertido. Alejado de los excesos que marcaron sus años más turbulentos, el músico británico se ha instalado en Normandía, esa bucólica región francesa, para componer un álbum que suena a redención.
Felt Better Alive es su primer disco en solitario desde el urbanita y crudo Hamburg Demonstrations (2016), y este cambio de escenario vital es fácilmente reconocible.
Si ya en The Fantasy Life of Poetry & Crime (2022), álbum colaborativo con Frédéric Lo, Doherty coqueteó con la chanson francesa, en su nuevo trabajo en solitario retrata explícitamente la vida campestre y a la cultura gala.
En canciones como Calvados, Pot of Gold o Prêtre De La Mer, y en la apuesta por esa mezcla indie-folk que recuerda más a su etapa con los Babyshambles (al disco Sequel To The Prequel) que con los Libertines.
Sin la urgencia ni la energía punk a la que acostumbra, pero con la misma inconfundible voz, Doherty entrega un álbum luminoso con el que parece haber respirado hondo.
Sincerely (UMG)
Kali Uchis
La maternidad y el duelo se entrelazan en Sincerely, sexto álbum de Kali Uchis. La cantante estadounidense de origen colombiano, una de las reinas latinas de la música contemporánea, deja de lado los ritmos latinos de Orquídeas (2024) y Sin miedo (del Amor y Otros demonios) (2020) y presenta un disco de nuevo íntegramente en inglés, sin una sola colaboración.
Algo poco habitual en la artista, siempre bien rodeada de raperos como Tyler The Creator o Peso Pluma y superestrellas latinas como Karol G, pero que evoca el espíritu introspectivo de su primer álbum Por Vida (2015).
Explorar su vulnerabilidad, hablar de la muerte de su madre (en Sunshine & Rain incluso incluye un clip de voz de ella) y de cómo le ha marcado el nacimiento de su primer hijo (LYSMIH está dedicada a él), no le ha hecho renunciar a su particular atmósfera onírica y sensual, muy dream pop, retratada de forma impecable gracias a su propia producción y a la de Dylan Wiggins.
En este disco no hay hits como telepatía o Ridin Round, pero volver al R&B y soul puro resalta más esa voz sedosa tan Billie Holiday de la que Uchis puede presumir.
La Boca del Lobo (BMG)
Carlos Ares
Todavía asimilando el éxito de su primer disco, Peregrino (2024), Carlos Ares ha lanzado La Boca del Lobo, un segundo disco que podría ser una mera continuación del anterior —al escuchar el single homónimo o “Días de Perros” esa es la sensación—, pero significa mucho más.
El artista gallego profundiza en ese sonido pop folk con el que conquistó a público y crítica—su debut fue galardonado con el premio a mejor álbum de pop de 2024 en los Premios MIN de la Música Independiente—, pero en este nuevo trabajo se atreve a ir más allá: incorpora más guitarras, mandolinas y arreglos que beben tanto del folk anglosajón y el rock progresivo como de la tradición gallega.
"Yo soy muy mío, como lo es la gente gente de donde el mar está frío", defiende en Autóctono, oda a su tierra.
Identidad, humildad y autocrítica atraviesan también las letras del disco, en el que Ares explora el ego y la fugacidad del éxito como quien se sabe ya en la boca del lobo: la de una industria musical ávida por devorar proyectos, pero lo hace desde la distancia, con la seguridad de quien conoce perfectamente la salida.
Flying with Angels (Amanuensis Productions)
Suzanne Vega
La cantautora californiana, voz inconfundible del folk-pop de los 80, regresa tras más de una década de silencio discográfico con Flying With Angels, su primer álbum de canciones inéditas en once años y el décimo de su carrera.
Vega, que compuso Luka, mítica canción sobre el maltrato infantil que dio la vuelta al mundo, siempre ha sido una gran cronista de los problemas de su tiempo.
Con sensibilidad, empatía y rock, la artista vuelve a a ejercer de narradora lúcida y empática, abordando temas como la libertad de expresión (Speakers’ Corner), la vulnerabilidad (Flying With Angels), la guerra (Last Train from Mariupol) o la reinvención de personajes clásicos (Chambermaid, inspirada en el I Want You de Bob Dylan).
En este disco, producido por Gerry Leonard, Vega combina su característico estilo literario con nuevas texturas sonoras.
El resultado es una colección de relatos musicales que, más que un álbum conceptual, funciona como un conjunto de pequeñas historias independientes, tan diversas como la propia trayectoria de Vega.
Pink Elephant (Arcade Fire Music / Columbia)
Arcade Fire
Arcade Fire regresa con Pink Elephant, su séptimo álbum de estudio, tres años después de WE (2022).
Grabado en Nueva Orleans junto al productor Daniel Lanois, el disco se presenta como una “odisea sonora” y una meditación sobre la oscuridad, la luz y la belleza interior.
El título hace referencia al “elefante rosa”, símbolo de pensamientos imposibles de ignorar, y podría aludir a las acusaciones de acoso sexual contra el vocalista, Win Butler en 2022, aunque no hubo denuncias formales y su esposa, Régine Chassagne, compañera, lo apoyó públicamente.
Actualmente de gira en Estados Unidos, Arcade Fire solo ha anunciado una fecha europea en el Royal Albert Hall de Londres. El primer adelanto, Year of the Snake, lanzado en abril, marca el tono optimista del álbum y refleja una renovación interna, con Chassagne debutando al bajo y Butler a la batería.
Musicalmente, Pink Elephant recorre de forma algo tibia las distintas etapas del grupo, desde el folk-rock de sus inicios hasta el dance-punk de Reflektor (2013), pasando por momentos de ambient y pop bailable.
El álbum combina introspección y energía, mostrando a una banda que, tras años de incertidumbre, busca reinventarse y recuperar su lugar en la escena musical. Habrá que esperar para ver sí lo consiguen.
Cuarto Azul (Universal)
Aitana
Se agradece que en Cuarto Azul, su cuarto disco, Aitana recupere el tono emocional y confesional de 11 Razones (2020), sobre todo porque el sonido electrónico y conceptual de Alpha (2023) resultaba muy impostado en una estrella pop al uso como ella.
En este nuevo disco la cantante catalana vuelve a echar mano del pop melódico para contar su vida, sin esconderse tras personajes o ficciones, y habla sobre sus mediáticas relaciones amorosas y sobre su depresión.
Aitana apuesta por una producción pegadiza—de eso, sabe un rato— donde incluso los temas más personales parecen pensados para sonar en bucle en cualquier playlist de novedades.
La abundancia de colaboraciones, siete en total y a cada cual variopinta, también busca atraer a todos los públicos: al nostálgico con Fangoria, al mainstream con Danny Ocean y al indie con Barry B.
Un batiburrillo donde a veces cuesta encontrar a esa "Aitana de verdad" entre tanto invitado, y eso vuelve a la eterna pregunta: ¿estas colaboraciones aportan algo al disco o solo son solo puro marketing?
Daisy (Rusia-IDK/ Warner)
Rusowsky
Rusowsky, que surgió de esa hornada de artistas que comenzaron haciendo música por sí mismos encerrados en su cuarto durante la pandemia, se ha ganado su buena reputación single a single, produciendo a artistas tan variopintos como C. Tangana, Aitana o Dellafuente, girando por Latinoamérica y cosechando dos millones de oyentes mensuales en Spotify.
Daisy, su primer disco, aparece justo a tiempo. Ahora mismo la escena musical española actual se podría dividir, generalizando, en dos tendencias: el auge de los grupos tradicionales de guitarras y artistas como rusowsky o Ralphie Choo, que lideran una revolución digital musical a través de su sello Rusia-IDK.
Ese bedroom pop con el que empezaron se queda muy corto para definir la amalgama de géneros y texturas que abarca su música, que bebe tanto de lo digital como del clasicismo del conservatorio, del que proviene el artista vallisoletano.
Por eso, reprochar a rusowsky una mayor cohesión en su debut, que abarca R&B, flamenco, electrónica, hip-hop y hasta guiños al merengue y la samba, sería olvidar su propia esencia heterogénea.
Un disco que amplía ese universo inclasificable, que oscila entre el futuro y la nostalgia constantemente, donde la vulnerabilidad se disfraza de ironía y lenguaje de internet y las emociones se filtran a través del autotune y el falsete.
Posmodernidad en estado puro. Solo ya por Jhonny Glamour, guiño a uno de sus mayores éxitos Dolores y con la colaboración estelar de Las Ketchup, merece la pena.
No perder de vista a
Joseluis. El artista murciano debuta con Por Ahora Para Siempre (Sony). Se le perdona que no haya incluido Navajas de Albacete, una de sus primeras y mejores canciones, en este primer álbum solo porque Fortuna o Accidente son igual de buenas.