
Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra, este lunes, reunidos con los sectores afectados por los aranceles de EEUU.
El PP da por rota la negociación con Cuerpo "después de que el Gobierno haya pactado un 'cupo arancelario' con Junts"
Según el entorno de Feijóo, Moncloa "ha decidido expulsar al PP del marco negociador" al haber "pactado unilateralmente con el independentismo un cupo arancelario que reparte de manera desigual los recursos de todos los españoles".
Más información: Moncloa concede a Junts que el 25% de los 14.100M para mitigar el impacto de los aranceles vaya a empresas de Cataluña.
El Partido Popular se da por "expulsado" de la negociación con el Gobierno para el plan de respuesta a la crisis arancelaria. Según fuentes de la formación de Alberto Núñez Feijóo, Moncloa "ha decidido expulsar al PP del marco negociador" al haber "pactado unilateralmente con el independentismo un cupo arancelario que reparte de manera desigual los recursos de todos los españoles".
Los populares se refieren al "acuerdo con el Gobierno del Estado" anunciado por Josep Maria Cruset, portavoz adjunto de Junts en el Congreso.
Según Cruset, el partido de Carles Puigdemont habría condicionado los siete votos de sus diputados en el Congreso a un pacto "para garantizar que la asignación de recursos del real decreto de medidas contra los aranceles se hace en base al peso de las exportaciones catalanas a los Estados Unidos".
De este modo, y siempre según Junts, "Cataluña recibirá más de 3.000 millones de los 14.100 de ayudas" que incluye la norma, al suponer sus empresas "un 25% de las exportaciones del conjunto del Estado a EEUU".
Los populares dan por rotas las conversaciones que inició Carlos Cuerpo, ministro de Economía, el jueves pasado, cuando convocó a Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP, a una reunión en el Ministerio.
"A la espera de conocer la letra pequeña del acuerdo con Junts", añaden las fuentes de la cúpula del PP, "parece que Pedro Sánchez utiliza de nuevo el dinero público para agasajar a sus socios parlamentarios". Y además, en esta ocasión, "usando una crisis comercial global como pretexto para parcelar las ayudas al gusto del separatismo".
Junts y Economía se desmienten
Sin embargo, fuentes oficiales de Economía niegan el acuerdo con Junts, al menos en los términos en los que ha sido desvelado por Cruset. Según una portavoz de Cuerpo, el propio ministro "lo ha negado después de su rueda de prensa" de este martes, en un corrillo con periodistas. "Habrá financiación para todas las empresas que lo requieran".
La explicación a lo apuntado por Junts de que Cataluña recibiría el 25% de las ayudas, "es sencilla", continúan estas fuentes del Gobierno. "El plan de respuesta es una red de seguridad a demanda". Es decir, que "si hay empresas más expuestas o que demandan más acceso a financiación, se beneficiarán más, pero este sistema no se configura por cuotas regionales".
Del lado de Junts se alega que "una vez más", han logrado que Moncloa "entregue a Cataluña lo que es de Cataluña", en palabras del propio Cruset. "De nuevo, hacemos el trabajo que no hace el Gobierno de la Generalitat, que se limita a hacer de sucursal del Gobierno del Estado en nuestro país".
El partido de derecha independentista, por su parte, contradice a la portavoz del Ministerio de Economía.
Según una nota de la formación separatista, el acuerdo "también incorpora mecanismos de participación y seguimiento entre el Estado y la Generalitat para garantizar" que el despliegue de los fondos "se haga con criterios objetivos y con respecto al criterio territorial".
Para probarlo, Junts señala que se ha incluido en el texto "una disposición adicional para evitar que la asignación de los recursos se realice con criterios políticos o arbitrarios".
Esa disposición adicional, efectivamente, fue "acordada con Junts", reconoce el Gobierno. Pero "la financiación se otorgará a las empresas que lo soliciten" sin criterios territoriales. Y el seguimiento del uso de las ayudas "se hará de forma transparente articulando mecanismos de seguimiento con las CCAA y rendición de cuentas antes las Cortes".
"Una falta de respeto"
Los populares lamentan que, mientras se sellaba ese acuerdo oculto, el ministro aseguraba en rueda de prensa su voluntad de coordinar la respuesta con las Comunidades Autónomas. "Sólo podemos tomárnoslo como una falta de respeto a la interlocución, por nuestra parte honesta, mantenida en las últimas horas".
Esa negociación con el PP, iniciada el jueves, se truncó muy pronto, cuando el Gobierno envió un borrador del decreto en la madrugada del domingo al lunes. Los populares respondieron con una decena de propuestas, tras haberse reunido con los sectores afectados además de con sus consejeros en las Comunidades Autónomas que gobierna, o los portavoces de donde son oposición.
Después, Bravo llamó a Cuerpo por la tarde y le envió el documento con las aportaciones del PP "para que el Gobierno tuviera sobre qué trabajar y nos transmitiera cuáles de nuestras ideas aceptaban". A última hora de la noche, Moncloa comunicó que el decreto, este martes, no incluiría ninguna de las ideas del PP, aunque Cuerpo rectificó ya a medianoche, tras una nueva conversación telefónica con Bravo.
"Hemos entendido el mensaje", sentencian desde Génova. "Seguiremos atendiendo las llamadas que recibamos porque somos un partido de Estado, pero no es posible que cuenten con el PP si es para blanquear un acuerdo que vuelve a comprometer la igualdad entre ciudadanos y entre territorios".
Para la cúpula de Feijóo, "no se puede llamar a los pactos de Estado mientras se sigue subastando el Estado".