
Imagen aérea de la Presa del Gasco
La lucha por el Gasco, la presa 'faraónica' que intentó unir Madrid con el mar: una finca privada bloquea el paso
La propiedad de la Finca La Isabela, por la que pasa el camino de acceso a la Presa del Gasco, ha cerrado la vía tras ganar un pleito en los tribunales.
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Si a un madrileño le dices que la región se puede unir con el mar, probablemente no se lo creería. Pero, sin embargo, se intentó en el siglo XVIII con un proyecto megalómano: la Presa del Gasco. Un lugar ubicado entre Galapagar, Las Rozas y Torrelodones que en los últimos años ha sido epicentro de varios procesos judiciales y polémicas vecinales relacionadas con su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Ahora surge un nuevo motivo por el que los vecinos de la zona se han alarmado: no hay camino para poder acceder a ella. Y es que la propiedad de la Finca La Isabela -por la que pasa dicha vía- ha impedido el paso tras ganar un pleito en los tribunales.
Es por ello que el PSOE de Torrelodones ha decidido instar a la Comunidad de Madrid a que actúe en consecuencia. "A la situación judicial de la propia declaración como BIC, se ha venido a sumar otro contencioso que fue interpuesto por la Finca La Isabela. En este caso, a cuenta de la consideración como público del trazado del Camino del Pardillo, que era, hasta ahora, la principal vía de acceso a la Presa del Gasco. Tenemos constancia de que la propiedad de la finca ha instalado barreras de hormigón y hasta alguna cámara de seguridad", afirma Víctor Ibáñez, secretario general del partido en el municipio, en dicho comunicado.
"Es un camino que tiene certificado de uso público por un acuerdo municipal y un decreto de alcaldía", asegura Eulalia Ramírez, presidenta de la Sociedad Caminera del Real de Manzanares. Esta asociación ya consiguió en 2015 el apoyo del Ayuntamiento de Torrelodones para la apertura del camino a su paso por otra propiedad privada, la Finca de Panarras.
Durante unos años el paso de La Isabela también se encontraba cerrado por unas puertas metálicas, tal y como cuenta Ramírez. Pero, posteriormente, consiguieron que se abriera al público. Ha sido así hasta que, recientemente, se han encontrado con unos "grandes bloques de hormigón" impidiendo el paso de nuevo.

El acceso a la Presa del Gasco por la Finca La Isabela, actualmente cortado.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Las Rozas (donde se encuentra dicho acceso) aseguran que "no tienen responsabilidad sobre él", ya que ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el que ha declarado, en una sentencia del pasado mes de febrero, la naturaleza privada de dicha vía.
"La gente está muy indignada. Están dispuestos a manifestarse o a recoger firmas", dice la presidenta de la asociación. Añade que "las administraciones deberían asegurarse de que pueda visitarse algo declarado como BIC". "Además de que se cuide, porque cada día está más deteriorada".
"Desde el absoluto respeto a las decisiones judiciales, creemos que es prioritario que desde el Gobierno regional se establezcan las medidas necesarias y posibles en el marco legal para garantizar que se pueda acceder a la Presa del Gasco de manera segura", han comentado también desde el PSOE de Torrelodones.
Asimismo, recuerdan que el verano pasado el concejal de Urbanismo de dicho municipio anunció que se iba a poner en marcha un proyecto, a cargo de una empresa contratada por la Subdirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, para la puesta en valor de la presa y su entorno. "Si no se puede acceder a ella, de poco sirve ninguna iniciativa para potenciar un Bien de Interés Cultural", concluye Ibáñez.
Declaración BIC
Por otra parte, el secretario general del PSOE de la localidad ha manifestado que la declaración como BIC de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama "sigue sumida en un limbo judicial que está muy lejos de solucionarse definitivamente".
"Ahora mismo hay al menos dos causas judiciales que siguen vivas en los tribunales contra este decreto, que tienen que ver con el desarrollo urbanístico de las zonas aledañas al trazado del Canal del Guadarrama y que fueron interpuestas por sociedades con intereses urbanísticos en Las Rozas", cuenta Ibáñez.
"Desde nuestro grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid se ha pedido al gobierno de Ayuso toda la información sobre todas las causas judiciales que, ahora mismo, tienen en vilo la protección de estos importantes elementos de nuestro patrimonio histórico y cultural", indica Víctor Ibáñez.
Los socialistas de Torrelodones, tras estos últimos acontecimientos, exigen que “aclaren con total rotundidad la situación jurídica en que se encuentra la protección de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama". "Cada vez que hemos preguntado por esta cuestión, la respuesta ha sido una evasiva detrás de otra”, señalan.
Cabe recordar que el expediente de declaración de la Presa del Gasco y el Canal de Guadarrama como BIC se aprobó en el año 2021, tras más de una década de movimientos para pedir una protección pública para estos vestigios históricos.
Pero en el pasado año 2023, el TSJM declaró la caducidad de dicho título, en respuesta al recurso presentado por la sociedad Europroperty S.L., como se especificó en un reportaje de este mismo periódico en ese momento. Ante esto, el Gobierno de la región presentó un recurso de casación para revocar dicha sentencia.
Unir Madrid con el Atlántico
La presa del Gasco se levantó en 1787 sobre el río Guadarrama como un intento de unir fluvialmente la región con el mar. El objetivo era emular al Canal de Castilla y hacer un canal navegable desde este hasta el océano Atlántico. En él estarían implicados otros tres grandes ríos: el Manzanares, el Tajo y el Guadalquivir. Ni más ni menos que 677 kilómetros de aguas.
Nunca llegó a funcionar. Sus 55 metros de altura se proyectaron con fallos en la estructura y, por eso, tras innumerables intentos, las autoridades la dieron por 'perdida'.

Mapa del siglo XVIII del Canal del Guadarrama
Fue un proyecto financiado por la corona. Concretamente por el Banco de San Carlos, creado por el monarca Carlos III. La financiación de la presa dependía directamente de esta sucursal y, por problemas de liquidez, los plazos de ejecución se fueron ampliando. Muchos de los trabajadores eran presidiarios que cumplían su condena levantando la presa y, en mitad de una epidemia de paludismo, perdieron la vida.
A la falta de capital y de mano de obra se unió, entonces, el derrumbe de la parte central del parámetro de las aguas de la presa. Ocurrió tras una fuerte tormenta, lo que dejó ver las primeras deficiencias del proyecto. El por aquel entonces rey, Carlos III, paralizó la obra y, con la muerte del monarca, todo cayó en el olvido.