
Agentes del Grupo de Siniestralidad Laboral, durante un derrumbe en la calle Lezama del distrito Fuencarral-El Pardo.
Los policías que investigan los accidentes laborales: del gorila que atacó una mujer en el zoo al concierto de los Rolling Stones
El Grupo de Siniestralidad Laboral de la Policía Municipal trabaja con Fiscalía y Ayuntamiento para reducir los siniestros en el trabajo desde 2006.
Más información: Accidente laboral en la calle Velázquez: cinco trabajadores heridos tras desplomarse el falso techo de un bajo
Los viernes al mediodía. Ese es el momento crítico que pone en alerta al Grupo de Siniestralidad Laboral (GSL) de la Policía Municipal de Madrid, la unidad de élite que esclarece los accidentes en el trabajo y que es única en España. "Se nota que hay un ascenso hacia el final de la semana. Después de cuatro días de jornada...", explica la agente Yolanda Rodríguez a EL ESPAÑOL desde la Comisaría de Policía Judicial, a escasos metros del Planetario, enclavado en el distrito madrileño de Arganzuela.
El grupo echó a andar en 2006. La brigada especializada en la investigación de accidentes laborales, compuesta por siete agentes, nació a raíz de un convenio firmado con la Fiscalía Provincial de Madrid, juzgados, Inspección de Trabajo, Instituto Regional de Salud y Seguridad en el Trabajo y Ayuntamiento. "El objetivo es contribuir a la reducción de la siniestralidad laboral en Madrid. La prevención es la clave del éxito", mantiene la policía judicial, aunque es consciente que es prácticamente imposible disminuir la cifra negra a cero. El grupo nunca descansa, aunque está más activo por las mañanas, y es más que probable que atiendan a algún siniestro: "Todos los días hay, pero en ocasiones, afortunadamente, son leves".
Están en guardia desde que les entra un aviso por la emisora del 112. En primer lugar, se persona una patrulla del distrito donde hayan sucedido los hechos y estos agentes valoran el estado del accidente. Si lo consideran, movilizan al GSL. Los policías antiaccidentes se personan, equipados con el casco para prevenir lesiones durante su jornada, y si lo estiman llaman a Policía Científica, que procederían al estudio ocular y de las causas técnicas. Si hay un fallecido, el GSL llama directamente al juzgado. Si por el contrario sólo hubiera resultado lesionado, se trabaja con la Fiscalía.

La agente Rodríguez, en la mesa de trabajo con su casco, tras atender a EL ESPAÑOL.
Desempeñan su función en todo tipo de ámbitos. Desde el gorila que atacó a una cuidadora del Zoo de Madrid, pasando por el derrumbe del escenario de los Rolling Stones durante un concierto donde murieron dos trabajadores, hasta los atrapamientos en pozos. "Hubo un sufrimiento prolongado de la víctima, nos caló bastante, estuvo mucho tiempo recuperándose y con secuelas", sostiene Rodríguez sobre el incidente en el zoo.
Y en el caso de la pocería, la uniformada considera que hay un problema de cualificación: "No hay profesionales al efecto. Son trabajos a mucha profundidad y requiere un estudio exhaustivo de los terrenos". Por otro lado, recuerda con gran pesar el primer siniestro del grupo, ocurrido en la construcción, el sector más castigado por estos siniestros: "Nunca se olvida. Fue en una obra. Un trabajador estaba él solo manipulando una plataforma elevadora, subió hasta el techo y se quedó aprisionado".
El GLS goza de estadísticas "muy alentadoras" y hace balance desde que arrancó su actividad, hace casi 20 años. En 2006, la unidad registró 165 trabajadores fallecidos y 165.000 lesionados en Madrid. Atendiendo a los datos más recientes, referentes al 2024, registraron 833 accidentes, de los cuales en 534 hubo heridos leves, lejos de los 737 de 2023. No obstante, en 2024 hubo 227 heridos graves o muy graves frente a los 192 de la serie anterior. Los fallecidos se redujeron de 10 a 9 en 2024 y se detuvo a 19 personas como presuntos responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores.
El apoyo de los drones y las infografías 3D
Son sus ojos. Llegan a donde ellos no llegan: "La labor de los drones es importantísima. Hay zonas en las que por nuestra seguridad no podemos acceder. Es imposible. El derrumbe de un edificio, un garaje inundado de gases tóxicos o las grandes alturas son escenarios complejos. Su uso es esencial para nosotros". La agente Rodríguez destaca el trabajo codo con codo con la Sección de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal, la más conocida como unidad de drones, que se fundó el pasado mes de diciembre de 2020.
Y también subraya el uso de infografías 3D, unos recursos "esenciales" para "reconstruir los hechos", cuyo trabajo lo desarrollan los policías científicos: "Clarifica mucho la situación. Se hace todo partiendo de las evidencias encontradas en la escena aportadas por la científica, se reconstruye el accidente, se recrea el suceso, para la investigación esto es vital".
El Grupo de Siniestro Laborales fue galardonado por el Consistorio con motivo de sus labores profesionales. Hace dos años, la vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, galardonó a la unidad antisiniestros laborales por su "gran labor" llevadas a cabo en la capital, con el premio en Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad.
Pero si hay un gesto que a la agente Rodríguez le ha marcado es una misiva que recibió por parte de un joven de 17 años que sueña con formar parte de las filas del GSL: "El valor de la carta es incalculable. Mejor que cualquier premio. Ver a gente tan joven con ilusión es increíble".