Musk sigue distanciándose de Trump y carga contra su "hermosa" reforma fiscal: "Socava el trabajo de DOGE"

El CEO de Tesla y SpaceX Elon Musk ha cargado contra la reforma fiscal de Donald Trump, alegando que socava el trabajo realizado por el DOGE, el departamento de eficiencia gubernamental que se encargó desde febrero de recortar programas, despedir a decenas de miles de funcionarios o cerrar agencias federales y que él mismo dirigía hasta hace muy poco.

En un avance de una entrevista con CBS Sunday Morning que se emitirá este fin de semana, el magnate se muestra "decepcionado al ver el "enorme proyecto de ley de gasto que aumenta el déficit presupuestario" tras obtener el respaldo de la Cámara de Representantes y a la espera de que se pronuncie el Senado.

El plan, bautizado por Trump como "el gran y hermoso proyecto de ley" busca extender las exenciones fiscales de su primer mandato y añade nuevas rebajas, como las exenciones a las propinas y a las compras de automóviles fabricados en el país, junto a un incremento en los fondos para la gestión de la frontera y la aplicación de la dura política migratoria del presidente.

La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó en un informe que la nueva legislación sumará unos 3.000 millones de dólares en diez años a la deuda nacional, actualmente calculada en más de 36.000 millones de dólares, lo que despertó el recelo de varios congresistas republicanos y ahora del propio Musk.

“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso. Pero no sé si puede ser ambas cosas. Es mi opinión personal”, señaló Musk a CBS News.

Horas después, preguntado por las críticas de Musk, Trump aseguró que negociará el proyecto de ley fiscal y que no está satisfecho con ciertas partes del mismo. "Negociaremos ese proyecto de ley, y no estoy contento con ciertos aspectos, pero estoy entusiasmado con otros", dijo Trump a los periodistas en una comparecencia en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

El magnate, que fue clave en la campaña republicana con la donación de cientos de miles de dólares, comenzó este mes a reducir su participación monetaria en la política del republicano, después de perder parte de su fortuna por el boicot que la sociedad ha llevado a cabo contra sus empresas tras vincularse con el presidente.

Musk aseguró la semana pasada que hizo "lo que tenía que hacerse" cuando decidió involucrarse en política y participar en la Administración Trump, pese a que eso perjudicara directamente a su imagen y al rendimiento de sus empresas.

El idilio Musk-Trump

Uno de sus primeros desencuentros públicos se produjo apenas dos días después de que el republicano tomara posesión de su cargo. Ese día, el pasado 22 de enero, Musk cuestionó la financiación de un gran proyecto de inteligencia artificial (IA) llamado Stargate que el propio Trump había anunciado a bombo y platillo.

El proyecto busca invertir hasta 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para construir hasta veinte nuevos centros de datos para apoyar proyectos de IA. Las compañías OpenAI, Oracle, y SoftBank invertirán inicialmente 100.000 millones de dólares y destinarán hasta 500.000 millones a Stargate en los próximos cuatro años.

Sin embargo, el multimillonario no dudó en mofarse de la idea en su red social X: "La verdad es que no tienen el dinero". En ese sentido, el sudafricano detalló en una segunda publicación: "SoftBank tiene menos de 10.000 millones de dólares asegurados. Lo sé de buena fuente".

No obstante, esos comentarios de Musk fueron una excusa más para burlarse de OpenAI y de su director ejecutivo, Sam Altman, con quien tiene una rivalidad desde hace años que se ha hecho cada vez más pública a medida que los dos intentan abrirse paso en la carrera por el dominio del mercado de la IA.

El pasado abril, el CEO de Tesla tildó de "imbécil" al asesor de Trump en materia de Comercio, Peter Navarro, considerado el ideólogo de la política arancelaria desplegada por la Administración estadounidense.

A través de la red social X, cargó contra Navarro, doctor en Economía por la Universidad de Harvard, después de que este afirmara en la NBC que Musk es un "ensamblador de coches" que quiere "piezas extranjeras baratas" para fabricar sus automóviles, añadiendo que ese modelo económico "no funciona para Estados Unidos" y es malo para la economía y la seguridad nacional.

"Navarro es un auténtico imbécil. Lo que dice aquí es manifiestamente falso", respondió Musk, añadiendo que Tesla es la marca de coches más fabricados en Estados Unidos. "Navarro es más tonto que un saco de ladrillos", afirmó.