Soldados tailandeses se dirigen al templo de Preah Vihear  en una imagen de archivo.

Soldados tailandeses se dirigen al templo de Preah Vihear en una imagen de archivo. EFE

Asia CAMBOYA / TAILANDIA

Un soldado muerto y una tensión histórica: crecen las alarmas por el fuego abierto entre Tailandia y Camboya

El primer ministro camboyano, Hun Manet, llama a la calma tras un tiroteo en una zona en disputa que ha avivado viejos odios entre países.

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Un soldado camboyano murió este miércoles en un breve pero intenso enfrentamiento armado con tropas tailandesas en una zona fronteriza en disputa entre las provincias de Preah Vihear (Camboya) y Ubon Ratchathani (Tailandia).

El incidente ha reactivado antiguos recelos entre los dos vecinos del sudeste asiático, con acusaciones cruzadas sobre quién abrió fuego primero y el riesgo latente de una nueva escalada militar.

El Ministerio de Defensa de Camboya aseguró que sus tropas fueron atacadas por el Ejército tailandés mientras ocupaban una trinchera que, según Phnom Penh, ha sido una base camboyana durante años, adelantó Reuters.

"El Ejército tailandés abrió fuego primero", denunció el ministerio, añadiendo que el choque tuvo lugar en un área fronteriza aún sin demarcar oficialmente, uno de los principales focos de fricción entre ambos países.

Tailandia, por su parte, ofreció una versión distinta. Según el portavoz del Ejército, el mayor general Winthai Suvaree, sus tropas intentaban persuadir a los soldados camboyanos para que se retiraran de una posición en disputa cuando estos abrieron fuego.

“Hubo un malentendido y las fuerzas camboyanas comenzaron a disparar. Nuestras tropas se defendieron”, afirmó.

El intercambio de disparos duró unos diez minutos y, según Bangkok, no hubo víctimas tailandesas.

Las tensiones no son nuevas en esta región. Los conflictos en torno al templo de Preah Vihear, declarado patrimonio mundial por la UNESCO en 2008, han sido una constante en la relación bilateral.

Aunque la Corte Internacional de Justicia otorgó en 1962 la soberanía del templo a Camboya, las zonas adyacentes siguen siendo objeto de disputa. Los combates de 2008 y 2011 dejaron decenas de muertos y miles de desplazados.

Desde Tokio, donde se encuentra de visita oficial, Hun Manet, el primer ministro de Camboya, pidió este jueves evitar la difusión de "material no verificado" y llamó a la calma: “No queremos un conflicto con Tailandia”, aseguró en un comunicado.

También expresó su esperanza de que una reunión próxima entre los mandos militares de ambos países sirva para rebajar la tensión y preservar la comunicación militar “como se ha hecho en el pasado”.

A pesar de las tensiones históricas, los gobiernos de ambos países han intentado mantener relaciones cordiales, herencia de la relación entre los exmandatarios Thaksin Shinawatra (Tailandia) y Hun Sen (Camboya), cuyas familias continúan ocupando el poder.

Paetongtarn Shinawatra y Hun Manet, sus respectivos herederos políticos, son ahora primeros ministros. El actual vínculo personal entre ambos líderes podría ser determinante para evitar que el incidente derive en un conflicto más amplio.

Ambos gobiernos han informado que sus tropas se han retirado del lugar del incidente y que confían en resolver la situación por la vía diplomática.

La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, habló telefónicamente con Hun Manet, según informó el diario The Nation, y coincidieron en la necesidad de evitar una escalada.

En febrero, un grupo de soldados camboyanos y civiles provocó un incidente menor al entonar el himno nacional frente a un templo en disputa, lo que desencadenó una tensa confrontación verbal con soldados tailandeses.

El episodio fue grabado y ampliamente difundido en redes sociales, aumentando la presión nacionalista en ambos países.

Aunque se ha alcanzado un alto el fuego tácito, la situación sigue siendo delicada. Las autoridades de ambos países han instruido a sus tropas a actuar con cautela, conscientes del pasado reciente de enfrentamientos que han dejado víctimas y deteriorado la confianza mutua.