
Calin Georgescu saluda a la multitud el pasado 7 de marzo tras presentar su candidatura.
La Comisión Electoral de Rumanía rechaza la candidatura del prorruso Calin Georgescu, que era el favorito
La decisión ha provocado protestas en el país y la reclamación, ante el Constitucional, de Georgescu que ganó la primera vuelta de las presidenciales.
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La Comisión Electoral Central de Rumanía ha rechazado este domingo la candidatura del ultranacionalista prorruso Călin Georgescu para las elecciones presidenciales del próximo 4 de mayo, en las que partía como favorito.
Tras esta decisión, Georgescu ha recurrido ante el Tribunal Constitucional, que cuenta con 48 horas adicionales para emitir un fallo. Esto significa que la decisión final podría conocerse el miércoles por la noche.
Georgescu ganó contra todo pronóstico la primera vuelta de las presidenciales rumanas del 24 de noviembre pasado, posteriormente anuladas por el Constitucional por indicios de financiación ilegal y de una injerencia rusa en su campaña.
Según el escrito de las autoridades electorales con el que se fundamenta esta decisión, la Constitución rumana exige a los candidatos presidenciales un intachable respeto a las leyes y la democracia, tanto en el momento presente como en el pasado.
Sin embargo, la injerencia rusa supone, para el Constitucional, que Georgescu no cumplió con las leyes ni respetó procesos democráticos.
El líder del partido ultraderechista AUR, George Simion, que apoya las aspiraciones a la jefatura del Estado de Georgescu, cree que "la Oficina Electoral Central no tiene derecho, cuando se cumplen todas las cuestiones relacionadas con los documentos, firmas y forma, a rechazar a un candidato. Se han cumplido todos los requisitos relacionados con el expediente de candidatura", afirmó Simion, esta tarde.
Protestas
Después de conocerse la decisión, cientos de partidarios de Georgescu se reunieron delante de la Oficina Electoral Central para protestar y algunos de ellos lanzaron huevos, botellas y material pirotécnico contra los policías que protegían el edificio.
Según la Gendarmería, los manifestantes prendieron fuego también al mobiliario urbano y los agentes hicieron algunas detenciones, aunque no se especifica el número.
Un grupo de manifestantes volcaron el vehículo de una cadena de televisión al grito de "juro defender mi país hasta con el precio de mi vida". Hay, al menos, 13 polícias heridos, cuatro de los cuales están hospitalizados.

Agentes de la policía antidisturbios de Rumanía en las protestas de los partidarios de Georgescu en Bucarest.
"Europa es una dictadura"
"¡Un golpe directo al corazón de la democracia mundial!", calificó Georgescu la decisión en la red social X, y agregó: "¡Europa es ahora una dictadura, Rumanía está bajo la tiranía!".
El líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, cuyo partido ultranacionalista y euroescéptico es actualmente la principal fuerza opositora en el país, calificó el rechazo de la candidatura de Georgescu como un acto antidemocrático.
"Es una continuación del golpe de Estado del 6 de diciembre", escribió en Facebook en referencia a la fecha en la que el Constitucional anuló las elecciones presidenciales.
Quién es Georgescu
Georgescu, relativamente poco conocido en Rumanía hasta hace unos meses, venció en la primera vuelta gracias a una campaña en redes sociales, especialmente TikTok, en la que aseguró no haber invertido nada.
Su mensaje contra los partidos tradicionales atrajo sobre todo a votantes jóvenes y de entornos rurales, desencantados con la corrupción y el bajo nivel de vida en el país de 19 millones de habitantes fronterizo con Ucrania.
Ultranacionalista prorruso crítico con la Unión Europea y la OTAN, ha causado un terremoto político en Rumanía. Este profesor universitario de 62 años es un declarado admirador de Vladimir Putin que ha desafiado a las grandes figuras de la política tradicional rumana, dejando al país -que tiene 650 kilómetros de frontera con Ucrania- ante un panorama político incierto.
Prácticamente desconocido en la política de alto nivel en Rumanía, su nombre se barajó en el pasado como posible primer ministro tecnócrata, pero esta es la primera vez que se presenta como candidato a unas elecciones.
Georgescu trabajó durante 17 años en el sistema de la ONU, desempeñando diversos puestos en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa para el Medio Ambiente, y como relator especial de la ONU sobre residuos tóxicos y peligrosos.
Su programa político incluye, entre otras propuestas, reducir la dependencia de las importaciones, apoyar a los agricultores, aumentar la producción interna de alimentos y energía, y ofrecer beneficios fiscales a los productores rumanos.
El candidato ultranacionalista, que ha defendido un acercamiento a Rusia y ha puesto en duda que Ucrania fuera un estado, defiende un ideario reaccionario y en el pasado elogió a líderes fascistas rumanos responsables del Holocausto en el país durante la Segunda Guerra Mundial.
En las últimas encuestas, Georgescu era el favorito para las elecciones al acaparar más del 35 % de los votos, lo que le garantizaba llegar a la segunda vuelta. A finales de febrero, la Fiscalía rumana le acusó de seis delitos, entre ellos el de cometer acciones contra el orden constitucional y crear una organización fascista y antisemita.
La Fiscalía anunció los cargos después de interrogarle durante más de cuatro horas y además de los delitos mencionados era sospechoso de falsedad continuada sobre su patrimonio y la financiación de su campaña.