Casademont Zaragoza - Valencia Basket.

Casademont Zaragoza - Valencia Basket. FEB

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El aliento de un Príncipe Felipe lleno y la lucha del Casademont Zaragoza no son suficientes: el Valencia ya es campeón de Liga

El cuadro maño, ante 10.857 espectadores, no ha logrado imponerse en el segundo encuentro de la serie y forzar el desempate (63-71).

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Zaragoza
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Acabó el sueño del Casademont Zaragoza, pero qué bonito haberlo vivido. El equipo aragonés no ha podido vencer al Valencia Basket en el segundo encuentro de la final por la Liga para forzar el desempate y se despide así del título, que se llevan las taronja (63-71). Lo han intentado las de Carlos Cantero hasta el final con el apoyo incansable de un Príncipe Felipe lleno hasta la bandera, pero las visitantes con múltiples estrellas en su plantilla, han roto la igualdad en el tercer cuarto y han terminado superando a las aragonesas. Eso sí, Zaragoza hace tiempo que ganó mucho más que un título de baloncesto.

Tras caer 75-65 en el primer partido de la final en La Fonteta, donde el Casademont Zaragoza se quedó cerca de la remontada, este domingo llegaba el día más esperado de la temporada para la Marea Roja. Disputar una final por la Liga es algo inédito e histórico y por eso, el pabellón Príncipe Felipe se ponía sus mejores galas. Zaragoza se volcaba para llevar en volandas a las rojillas y en las gradas no cabía un alfiler. Las taquillas colgaban el “no hay entradas”.

El Casademont Zaragoza estaba obligado a ganar para forzar el tercer partido de la serie y el equipo no estaba solo. Desde el recibimiento hasta las presentaciones, los aficionados rojillos jugaban un papel fundamental en el duelo. Aplaudidores rojos, pancartas, animación… y pelos de punta con el ambiente.

Pero, por supuesto, lo importante había que demostrarlo en la pista. Con Mariona Ortiz, Helena Pueyo, Mawuli, Ellen Nystrom y Merrit Hempe comenzaba este segundo encuentro de la final el equipo de Carlos Cantero.

El impulso del Príncipe Felipe daba los primeros puntos a las locales, ambos para el casillero de Helena Pueyo. Fingall recortaba al inicio, pero el Casademont Zaragoza salía enchufado, serio en ataque y sobre todo, en defensa. Con otras dos canastas de Mariona, las de Cantero ponían la ventaja 8-2.

Salvo Alexander, que conseguía un 2+1 y otra canasta bajo el aro (10-7), no estaban del todo finas las de Rubén Burgos con sucesivas imprecisiones a las que no acostumbran. Las zaragozanas trataban de aprovecharlo gracias a buenas canastas en juego de Nystrom y Atkinson (que volvía a la pista tras su lesión) que respondían a las de Fiebich y Raquel Carrera (14-11).

Sin embargo, la rotación se notaba en la puesta en escena del Casademont Zaragoza y las taronja se acercaban a uno en el marcador. Aun así, el final del primer cuarto dejaba buen sabor de boca con el +2 de Mané (que podía haber sido un 2+1) y dos potentes defensas. El resultado era 16-13.

Los siguientes 10 minutos arrancaban mal para los intereses rojillos, pues Evans fallaba sus dos tiros libres y Torrens empataba con un enorme triple. Esta repetía hasta poner por delante a Valencia (16-19), aunque Mané respondía también desde la línea del 6,75.

El partido se animaba convirtiéndose en un intercambio de golpes que no rompía la igualdad. Para el espectador neutral era un espectáculo con una fiesta de triples de ambos bandos a la que se unían Helena Oma, Torrens, Mawuli, Iagupova o, con algo de fortuna, Nystrom (el suyo firmaba el 32-32).

Volvía algo la cordura y Valencia conseguía abrir una pequeña brecha que conservaba hasta el descanso del partido (35-38).

Se rompe la igualdad

No habría tregua tras la pausa. Mawuli estrenaba el casillero, mientras Fingall y Alexander sumaban para las visitantes. Atkinson mantenía muy vivo al Casademont con dos canastas consecutivas, la segunda a punto de consumir la posesión y que era el empate a 41. Entonces, Rubén Burgos detenía el juego.

Tras desaprovechar una oportunidad de ponerse por delante, en la siguiente, Tanaya Atkinson no perdonaba desde la línea de tiros libres después de un gran robo en defensa. Volvía a conseguir ventaja el cuadro taronja a base de faltas y el tremendo enfado del pabellón (43-48).

Las valencianas aprovechaban ese ambiente para despegarse en el electrónico con una imparable Torrens. Ponían el 45-53 y Cantero tenía que pedir tiempo muerto para ordenar a las suyas. Laia Flores y Oma tiraban del carro en el peor momento, pero el final del tercer cuarto era un drama y un triple sobre la bocina de Alexander colocaba la mayor renta del encuentro, 52-61.

Así aparecía la presión de poder terminar su primera final de la Liga. El Casademont tenía 10 minutos para remontar los nueve puntos de desventaja. El primero lo recortaba Nystrom, después Atkinson sumaba el 56-63 y el Felipe coreaba ese “sí se puede”.

Mientras que a Mariona hoy se le salía la pelota de la canasta, Atkinson era la más enchufada de cara al aro reduciendo la distancia a cinco. No obstante, cuando las de casa querían creer, varias acciones arbitrales polémicas y protestadas por la afición, favorecían que Valencia pusiera un parcial prácticamente definitivo. La mala suerte en ataque del Casademont y un triplazo de Iagupova hacían que lo fuese (59-69).

De ahí al final, los seguidores valencianos celebraban en la grada y las jugadoras pasaban el trámite en la pista hasta que el tiempo se agotaba. En el final, 63-71 en el electrónico. Valencia Basket es de nuevo el campeón de la Liga.

El Casademont Zaragoza, subcampeón, pone fin a su temporada, otra para enmarcar y en la que ha hecho historia.