Daniel Kahneman, en una imagen de archivo.

Daniel Kahneman, en una imagen de archivo. Archivo

Salud

Daniel Kahneman, psicólogo y premio Nobel: "Nos cuesta admitir errores porque significa renunciar a la seguridad"

Este prestigioso psicólogo identificó varios sesgos cognitivos que con frecuencia nos llevan a distorsionar la realidad en la que vivimos

Más información: Roura, neuropsicólogo: "No todas las demencias presentan pérdidas de memoria, algunas se manifiestan con ansiedad"

J. Rodríguez
Publicada

El prestigioso psicólogo Daniel Kahneman falleció en 2024, pero durante su vida consiguió cambiar la manera en la que se estudia la Economía. Su trabajo, centrado en cómo el ser humano toma decisiones, fue reconocido con el Premio Nobel para esta disciplina en el año 2002. En sus intervenciones y sus libros este psicólogo conductista ha dejado para la posteridad una buena cantidad de reflexiones sobre cómo funciona nuestra mente.

Kahneman hizo reflexionar a los economistas sobre la complejidad de la mente de los humanos, ya fueran consumidores o líderes de empresas. Criticó como simplista la idea de que los individuos siempre toman decisiones racionales en su propio beneficio y explicó que nuestras preferencias no son claras ni estables, sino que pueden cambiar a través de las emociones. Es decir, que la psicología está muy presente en las economías.

Pero también investigó cómo nuestro pensamiento muchas veces nos engaña. Y, precisamente, una de sus frases más célebres dice: "Nos cuesta admitir errores porque eso significa renunciar a la seguridad". Uno de los campos de conocimiento que este psicólogo ha investigado en mayor profundidad es el de los sesgos cognitivos, que son tendencias a pensar de una determinada manera que distorsionan la realidad en la que vivimos.

Uno de los libros más conocidos por el gran público de Kahneman es Pensar rápido, pensar despacio, que fue publicado en el año 2011. En él, hace hincapié en su teoría de que nuestra mente tiene dos velocidades de pensamiento. Al pensamiento rápido e intuitivo lo denominó como el sistema uno y con él hacemos la mayoría de tareas del día a día, pero cuando este sistema se queda corto usamos el segundo, el pensamiento lento y reflexivo.

Los sesgos, sin embargo, pueden distorsionar estos sistemas de pensamiento. Uno al que nos enfrentamos todos, y sobre todo quienes experimentan ansiedad, es el sesgo de negatividad, que el propio Kahneman identificó. Este sesgo es, básicamente, pensar por sistema que todo va a salir mal. Este pensamiento, que puede obedecer al sistema uno, debe ser contestado con el sistema dos, razonando este pensamiento.

Romper con los sesgos

"Nada es tan grave como parece cuando lo piensas", solía decir también este conductista. Entonces, ¿por qué nos apegamos a estos pensamientos, creencias o hábitos irracionales que generan incomodidad? Pues según Daniel Kahneman, lo hacemos porque los humanos preferimos la estabilidad a la verdad, son maneras de pensar a las que estamos acostumbrados. Pero ¡ojo! porque pensar siempre igual nos mantendrá atascados en los mismos problemas.

A ese estado, Kahneman lo llamó la "comodidad cognitiva" y salir de ella no es sencillo: "Pensamos que estamos bien como estamos y no queremos cambiar", explicó. Para salir de estos pensamientos, lo primero es conocer nuestra mente y saber por qué aparecen estos sesgos en nuestra cabeza. A partir de ahí, debemos poner en marcha nuestro sistema dos del cerebro, detenernos a pensar y a razonar.

Por desgracia, nuestro estilo de vida sometido a los continuos estímulos no deja siempre mucho espacio a la reflexión. Daniel Kahneman habló en favor de técnicas como el mindfulness y la meditación para conectar con el pensamiento más reflexivo. A día de hoy su pensamiento sigue marcando la economía, a la que ha aportado matices y una aproximación más detallada a su funcionamiento.