
Boticaria García advierte sobre la práctica diaria del ayuno intermitente: "No es para todos los públicos"
Boticaria García advierte sobre la práctica diaria del ayuno intermitente: "No es para todos los públicos"
La experta en nutrición y divulgadora resuelve la eterna pregunta sobre sumarse a esta dieta y explica los beneficios de la misma.
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La popularidad del ayuno intermitente está al alza. Si bien ninguna práctica alimentaria debería ser sometida a la etiqueta de moda, lo cierto es que en muchos casos así se presenta. "Si lo que buscas es adelgazar, la ciencia nos dice que sí, que se pierde peso", confirma Boticaria García. Es por ello que muchas personas recurren al mismo para conseguir rebajar eso "kilos de más" de manera puntual. Sin embargo, es fundamental saber que la práctica de este tipo de ayunos no consiste solo en dejar de comer y esperar a que se produzca 'el milagro'.
"El mecanismo del ayuno intermitente funciona porque limita las horas de las comidas, y acabas ingiriendo menores cantidades, como en cualquier otra dieta", explica Boticaria. Pero hacerlo de una manera correcta y segura requiere de una organización previa. El ayuno intermitente no es para todas las personas, ni para todos los metabolismos.
Si quieres probar los beneficios del ayuno intermitente, lo más prudente e inteligente es acudir a un profesional que te acompañe con asesoramiento y un plan personalizado a tus necesidades. Boticaria García pauta las generalidades de esta práctica.
Beneficios del ayuno intermitente
En líneas generales, el ayuno intermitente consiste en consumir alimentos únicamente en una ventana de horas limitada. Estos períodos de ingesta se intercalan con otros de reposo o ayuno, durante los cuales el cuerpo no recibe nutrientes, permitiéndole depurar el organismo y reducir el estrés oxidativo de las células.
Los expertos recomiendan ayunos de, al menos, ocho horas, los cuales se cumplirían de manera regular con pasar la noche durmiendo. Pero si queremos practicar el ayuno intermitente, las ventanas de tiempo sin alimento comienzan a ampliarse a un mínimo de 12 horas, pudiendo llegar en algunos casos a las 24 horas.
Durante los periodos de abstinencia alimentaria se produce una autolimpieza y nuestro cuerpo tiene espacio para poder autorrepararse. Algunos beneficios que remarca Boticaria sobre la práctica del ayuno intermitente son:
- Mejora en la resistencia a la insulina
- Control del colesterol
- Reduce el riesgo de padecer obesidad
- Ayuda a disminuir la presión arterial y favorece el ritmo cardíaco
- Mejora la forma física
- Aumenta la memoria y la capacidad de aprendizaje
- Disminuye los procesos inflamatorios
- ¡Y puede alegrar la microbiota!
Cómo practicar ayuno intermitente
"¿No pasaré hambre?". Es la pregunta que muchas personas se hacen al plantear el ayuno intermitente como práctica. Boticaria García tranquiliza, "hay estrategias para enfrentarse a esa irritación o esa hambre que puede aparecer entre las dos primeras semanas y el mes". Superado ese periodo de tiempo, el cerebro se habrá acostumbrado al nuevo hábito.
La práctica del ayuno intermitente requiere de planificación para que a nuestro cuerpo no le falten los nutrientes que necesita. Tras las 12 horas sin ingerir alimento, se recomienda romper el ayuno con una fuente de proteína completa (huevos, carne, pescado), acompañado de grasas buenas.
Las comidas suelen repartirse en dos o tres momentos, según la persona y sus necesidades, priorizando la proteína, las grasas buenas y los hidratos de carbono complejos. De esta manera, nuestro organismo recibirá el soporte necesario para seguir con su correcto funcionamiento, evitando la pérdida de masa muscular y bajones de energía.
Ayuno: ¿sí o no?
A pesar de los beneficios probados de la práctica del ayuno intermitente, la experta en nutrición y divulgadora Boticaria García recuerda que "no es para todos los públicos". La principal razón es que "puede favorecer los trastornos de la conducta alimentaria" y por ello, su consejo "es buscar siempre ayuda profesional".