
Estado en que quedó la escuela Abu Hamisah del campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, tras ser atacada este martes por Israel. Redes sociales
Nueva masacre de Israel en una escuela en un campamento de refugiados en Gaza: al menos 18 muertos, 8 de ellos menores
Tel Aviv asegura, como en otras ocasiones que ha bombardeado instalaciones civiles protegidas por el derecho internacional, que escondía terroristas.
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Un ataque del Ejército de Israel mató este martes a al menos 18 personas en un bombardeo sobre la escuela Abu Hamisah del campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, donde se encontraban desplazados del enclave, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la Franja.
Según la prensa palestina, el ataque, dirigido contra la tercera planta de la escuela, mató a al menos ocho menores de edad.
Poco después de la matanza, el Ejército israelí señaló en un comunicado que "hace poco, el Ejército y la Agencia de Seguridad Interior -el Shin Bet- atacaron a terroristas que estaban operando en un centro de mando y control de Hamás en el centro de la Franja de Gaza", si bien no aportó pruebas al respecto.
17 martyrs and wounded arrived at Al-Awda Hospital, as a result of the occupation's bombing of a school sheltering displaced people in Al-Bureij camp in the central Gaza Strip. pic.twitter.com/fVdeiESs9r
— Timmi🌙 (@MooniTB) May 6, 2025
Las imágenes captadas instantes después del ataque muestran a personas cargando con los cadáveres de niños, así como a otros agrupándolos dentro de un edificio y cubriendo a al menos cuatro de ellos con mantas.
Tel Aviv, por su parte, defiende que "terroristas" -sin especificar si se trataban de combatientes de las milicias u operativos de las organizaciones islamistas del enclave-utilizaban la escuela para almacenar armas con las que perpetrar ataques contra las tropas y los civiles israelíes.
"Antes del ataque se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de herir a civiles no involucrados, incluyendo el uso de municiones de precisión, enviando advertencias previas a la población, vigilancia aérea e inteligencia adicional", aseguraron las fuerzas armadas, que siempre alegan haber recurrido a estas medidas cuando sus ataques afectan a lugares protegidos por el derecho internacional humanitario, como escuelas u hospitales.
Hamás, por su parte, aseguró con un comunicado difundido en su canal de Telegram que la masacre de la escuela se trata de un "crimen de guerra atroz". "El Ejército enemigo cometió una atroz masacre al bombardear una escuela que albergaba a personas desplazadas en el campamento de Bureij", denunciaron los islamistas.
Las escuelas, refugios poco seguros
Tras más de 18 meses de una guerra que ha dejado gran parte del enclave destruido e inhabitable, las escuelas de Gaza se han convertido en su gran mayoría en refugios para los desplazados por la operación israelí, que en total ascienden a en torno al 90 % de la población (de unos 2,1 millones de personas), según datos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Después de que Israel rompiera el alto el fuego el pasado 18 de marzo, al menos 423.000 personas han vuelto a verse desplazadas por las órdenes de evacuación y ataques del Ejército.
Desde que Israel lanzó su operación sobre la Franja de Gaza, en represalia por el ataque de Hamás contra su territorio el 7 de octubre de 2023, más de 52.600 palestinos han muerto en el enclave por los incesantes ataques de las fuerzas armadas israelíes.
Ese 7 de octubre, los milicianos gazatíes cruzaron a territorio israelí y mataron a casi 1.200 personas, secuestrando además a otras 251, de las cuales 59 siguen cautivas en la Franja.