Ni Retiro ni Latina: el barrio de Madrid en el que creció José Coronado y que echa de menos desde su lujosa finca en Toledo

Madrid es una ciudad magnífica cuyas maravillas se podrían apuntar en una lista sin final. La capital tiene espacios naturales mágicos, edificios históricos impresionantes, lugares de ocio en los que la diversión no acaba y además cuenta con vecinos ilustres que llenan de interés sus calles. Y es que hay muchas personas cuyo pasatiempo preferido es pasear por los rincones de la ciudad con la esperanza de encontrarse con un rostro conocido.

Muchos de estos famosos que encontramos por Madrid, o por diferentes zonas de la región, han nacido en la capital. Sin embargo, otros han llegado hasta ella movidos por diferentes motivos. En la mayoría, por cuestiones de trabajo o de negocio. Sin embargo, otros han llegado también movidos por el embrujo de la capital o incluso por amor. Y es que los motivos podrían ser infinitos.

Así pues, año tras año se va descubriendo dónde viven todos estos rostros famosos que bien podrían tejer el manto de estrellas más brillante de España. Entre todos estos famosos se cuela uno que es, además, de los más peculiares. Y es que su fama va acorde a su atractivo, pero también a su carácter enigmático. Un madrileño ilustre que vive a caballo entre su ciudad y la búsqueda de un retiro tranquilo donde aislarse del ruido mediático. Es el caso de José Coronado.

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El conocido actor, aunque mucha gente lo desconoce, nació en uno de los puntos más castizos de Madrid. Así que lleva el sentimiento de 'chulapo' y de 'gato' en sus venas a todo correr. Y es que, para muchas personas, Madrid se siente en su máximo esplendor. Por ello, siempre que puede presume de ciudad allá donde va, incluso en la propia capital.

José Coronado nació en el madrileño barrio de Chamberí, una zona con la que siente una gran conexión aunque en realidad este sentimiento de pertenencia lo tiene con toda la ciudad. Por ello, sigue viviendo en la capital a pesar de que intenta escaparse cuando puede a su finca de las afueras, muy cerca del conocido municipio de El Álamo.

¿En qué zonas de Madrid vive José Coronado?

José Coronado tiene una vida muy particular. En lo sentimental, es de sobra conocido que sus andaduras han sido muy agitadas. Tiene dos hijos, Nicolás y Candela, y algunas parejas reconocidas como Paola Dominguín, Elena González de Prado o Eugenia Martínez de Irujo. Sin embargo, sus affaires fugaces llenarían de nuevo una hoja por las dos caras.

Igual de atado que se siente al amor y a la seducción lo está a su Madrid, la ciudad en la que nació y de la que se siente profundamente orgulloso. De hecho, sigue viviendo en ella. Sin embargo, si hay un punto que le produce especial orgullo es el barrio de su infancia, tal y como reconoció hace unos días cuando le fue entregada la Gran Cruz del Dos de Mayo.

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"Ser de Madrid y venir a recoger esta gran Cruz del Dos de Mayo es el máximo honor al que puede aspirar un gato enamorado de su ciudad. Madrid es el escenario donde he protagonizado mi película más importante, que es la película de mi vida. Aquí nací, en la Plaza de Chamberí; aquí crecí y viví épocas tan maravillosas".

Otra de las zonas de Madrid que tiene completamente enamorado a Coronado es la parte de Las Vistillas, un lugar al que suele acudir cuando quiere buscar un punto de calma, de tranquilidad y casi de evasión. Este rincón, situado entre la basílica de San Francisco el Grande y la catedral de la Almudena, es perfecto para contemplar los atardeceres, tal y como cuenta el propio actor. Tiene unas puestas de sol espectaculares y para él siempre ha sido un punto de conexión entre la ciudad y la naturaleza. Sin olvidar, por supuesto, el parque del Oeste.

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Sin embargo, con el paso de los años, José Coronado ha ido aprendiendo a valorar también las bondades del retiro, no el mítico parque madrileño, sino el estado que adquiere uno cuando busca fugarse del ruido y del centro de la capital. Y es que el intérprete español pasa largas temporadas en una gran finca que tiene en la provincia de Toledo.

Este terreno, que el actor aprovecha para descansar y para evadirse del estrés que le generan sus decenas de proyectos abiertos, se encuentra en las inmediaciones de El Álamo, uno de los municipios más bonitos y tranquilos del suroeste de la Comunidad de Madrid y que hace límite con Castilla-La Mancha. De esta forma, puede cultivar ese lazo que le une a las dos provincias, la madrileña y la toledana. Además, en esta zona tiene a buena parte de su familia, ya que sus hermanas y su hijo Nicolás residen también cerca de la ciudad de las tres culturas. Concretamente, su primogénito reside en una finca del municipio de Casarrubios del Monte.