
La especialista Yolanda Quijano, a las puertas de los quirófanos del Hospital de Sanchinarro.
Yolanda Quijano, la cirujana que repara el abdomen tras el embarazo con una técnica robótica pionera en España
La especialista aborda la diástasis abdominal con el Da Vinci SP, uno de los robots más modernos para realizar intervenciones mínimamente invasivas.
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Es un jueves cualquiera en el Hospital de Sanchinarro (Madrid). Los pasillos están repletos de gente y la cafetería es un goteo constante de personas que van a picar algo de media mañana. Hay quienes llevan prisa, otros que tienen todo el tiempo del mundo. Luego está Yolanda Quijano, en una mesa al fondo de la sala. Ella es una de las prestigiosas doctoras de este centro, especializada en cirugía hepatobiliopancreática, oncológica digestiva, microcirugía y trasplante hepático, intestinal y multivisceral.
Durante los últimos años, su trabajo se ha hecho más y más relevante: se encarga de reconstruir el abdomen de las mujeres que ha quedado dañado por el parto o el embarazo. Es una ardua labor, a la vez que delicada y, con su equipo, deben estudiar cada caso de manera individualizada.
Pero no están solos. Cuentan con la inestimable ayuda de la tecnología, que en la última década ha evolucionado hasta hacerse prácticamente imprescindible. "Es como si tuviéramos superpoderes", dice la cirujana, refiriéndose a la robótica que ya está muy presente en los quirófanos.

Yolanda Quijano forma parte del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario HM Sanchinarro.
Diástasis abdominal
El problema que soluciona Yolanda Quijano tiene nombre: "Se llama diástasis abdominal, y lo sufren una de cada tres mujeres que han dado a luz en dos o más ocasiones. Se debe a la separación de los rectos tras el embarazo, y empieza a ser sintomático cuando hay más de dos centímetros de distancia entre ambos".
En cuanto a las causas, "se relacionan con el aumento de tamaño del abdomen durante la gestación. Como la pared abdominal no está constituida solo por músculo, sino también por tejido conectivo, en el embarazo se vuelve muy flexible. Y, tras el parto, las estructuras no recuperan su estado inicial".
"La pared abdominal se debilita más con los dobles partos o cesáreas, y también si son embarazos múltiples"
Los síntomas de la diástasis pueden ser múltiples. Muchas mujeres empiezan a sufrir alteraciones en el postparto, como estreñimiento o dolor lumbar, aunque también puede producir problemas mayores, como la incontinencia urinaria o la pérdida de función del suelo pélvico. La doctora Quijano apunta a la rehabilitación como una vía "muy efectiva" para controlar los síntomas, y subraya la importancia de analizar cada caso de manera individualizada, especialmente cuando se plantea la posibilidad de una intervención.
"Antes de operar, consultamos la planificación familiar de las pacientes porque la reparación de la pared pierde eficacia si va seguida de nuevos embarazos. La musculatura de esta zona se debilita más con los dobles partos o cesáreas, y también si son gestaciones múltiples".
¿Es solo un tema estético?
En ese momento de su conversación con Magas, suena la puerta. Son los cirujanos Valentina Ferri y Riccardo Caruso, que están pidiendo paso desde el otro lado. Ambos son parte del equipo de Yolanda y explican que la diástasis abdominal es cada vez más conocida. "Ahora las mujeres preguntan el triple que hace 50 años", comienza diciendo Valentina. Su compañero interviene para añadir que "el tema estético es el motivo más frecuente de consulta. Porque tras el parto suelen despertarse con un abdomen plano, y a lo largo del día la pared va dando de sí, a pesar de hacer ejercicio".

De izquierda a derecha, Riccardo Caruso, Valentina Ferri y Yolanda Quijano.
La diástasis abdominal puede manifestarse a través de protuberancias en el abdomen que se hacen aún más visibles al tensar los músculos. Sin embargo, no se trata de una cuestión meramente estética, ya que también tiene consecuencias desde el punto de vista funcional. "Es un hecho: afecta a la paciente en el día a día y hay gente que viene porque quiere mejorar su calidad de vida. Muchas veces nos ponemos en contacto con cirujanos plásticos para establecer una reparación conjunta", comenta Valentina.
La gran revolución
En el aumento de la demanda de este tipo de operaciones está muy presente la tecnología. "Antes hacíamos una incisión muy incómoda de arriba abajo del abdomen, y el posoperatorio era más difícil. Ahora, con la cirugía robótica, conseguimos mejores resultados con menos cicatrices", asegura el doctor Caruso.
La doctora Quijano coincide con su compañero en la "aportación importantísima" que ha hecho esta tecnología, no solo por facilitar la restauración de la pared, sino también por la reducción del impacto que esta intervención tiene sobre el paciente.
Lo cierto es que, además de solucionar las complicaciones que podría ocasionar la cirugía convencional o analógica, reduce el absentismo laboral porque la recuperación es más rápida, y aminora el coste de medicamentos. "Al final, nuestra misión es provocar el menor impacto en la paciente para recuperar su salud, y los robots resultan unas herramientas extraordinariamente buenas porque son mucho menos traumáticos e invasivos, y más precisos", apunta la cirujana.
La cirugía robótica
Pero, ¿cuáles son esos robots de los que tanto habla? Ya ataviados con el traje verde sanitario y tras haber pasado todos los filtros higiénicos, se adentra en las entrañas del que fue el primer hospital no público en contar con este tipo de tecnología, que se empezó a usar en 2010. "Fue pionero en su momento y ahora lo ha vuelto a ser, pues hace tres meses instalamos el Da Vinci SP, el primer robot de estas características en España", confirma Quijano.

El Da Vinci SP es una de las máquinas más vanguardistas de España para realizar operaciones de diástasis abdominal.
El sistema quirúrgico Da Vinci está especializado en las cirugías laparoscópicas. Tradicionalmente, en estas intervenciones mínimamente invasivas, el especialista observa la anatomía a través de un monitor de vídeo 3D y opera a mano con distintos instrumentos. Este robot facilita el trabajo en el quirófano, al proporcionar una visión más clara del área a operar a través de su consola.
Al mismo tiempo, se controla con dos brazos robóticos que permiten hacer cirugías con una incisión de apenas dos centímetros. "El tamaño de los instrumentos es realmente pequeño. En comparación con una mesa de operaciones, no tiene nada que ver. Y puedo trabajar con este material tan diminuto porque tengo una visión perfecta de los tejidos, eso permite ser muy meticuloso", comenta.
Una vez realizada la restauración de la pared, los instrumentos se retiran y se cierran las incisiones. Después, la naturaleza mínimamente invasiva de la cirugía robótica, indicada precisamente cuando el problema está solo en la separación del músculo y no hay un exceso de piel que sea necesario eliminar, permite que la recuperación sea más rápida en comparación con la cirugía tradicional abierta.
Igualmente, al ser una técnica controlada al milímetro, las posibilidades de que se presenten complicaciones postoperatorias, como infecciones, problemas de inflamación de los tejidos o cicatrices de mala calidad, también se reducen. En los últimos años, la tecnología del SP Da Vinci ha transformado la cirugía de diástasis abdominal, proporcionando una serie de beneficios que mejoran tanto los resultados a largo plazo como la experiencia de las pacientes.
Según la doctora, este robot "es preciso y mucho más compatible que los anteriores. Ya no voy como un elefante en una cacharrería, porque puedo adaptarme a la anatomía humana". El diseño del Da Vinci SP ha facilitado considerablemente el trabajo diario de la cirujana, al ofrecer una ergonomía avanzada que reduce la fatiga durante las cirugías prolongadas y mejora la precisión operativa.
Yolanda Quijano observa la tecnología, cúspide de la vanguardia en innovación con la que ya se han operado más de 10 millones de personas en todo el mundo, y concluye: "De cara al futuro nos ayudará a mejorar la reducción del impacto de la cirugía sobre los pacientes".
Ya está pensando en el bienestar de las próximas generaciones.