
Donald Trump bajándose del Air Force One este domingo. Reuters
Trump dice que los aranceles son una "medicación" y "la única manera de curar" los déficits "masivos" con la UE y China
El presidente estadounidense asegura que hay países que quieren negociar para levantar los gravámenes, pero les reclama que paguen "una fortuna".
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Donald Trump sigue parapetándose en su trinchera para hacerse fuerte en la guerra comercial. El presidente estadounidense, lejos de enfriar los aranceles que ha impuesto a medio mundo tras la sacudida de los mercados financieros, sigue con la estrategia de lanzar órdagos y desafíos. El mandatario republicano ha defendido en las últimas horas que los gravámenes universales a los productos importados por Estados Unidos son una suerte de "medicación", la "única manera de curar" los déficits financieros "masivos" con China o la Unión Europea, y ha avisado a los gobiernos extranjeros que deberán "pagar una fortuna" si quieren que los retire.
"Tenemos déficits financieros masivos con China, la Unión Europea y muchos otros. La única manera de curar este problema es con aranceles, que ahora están trayendo decenas de miles de millones de dólares a EEUU", manifestó Trump en un mensaje publicado en la red social Truth Social en el que ha culpado a su predecesor en la Casa Blanca, Joe Biden, de la situación económica. "Algún día la gente se dará cuenta de que los aranceles para EEUU son una noticia muy hermosa".
En su regreso a Washington tras pasar el fin de semana en sus propiedades de Florida jugando al golf, el presidente estadounidense fue inquirido por los periodistas sobre la caída de las bolsas y la amenaza de una recesión global. Tachando la pregunta de "estúpida", afirmó que no le preocupaban las pérdidas presenciadas por los mercados bursátiles de todo el mundo. "No quiero que nada baje. Pero a veces hay que tomar medicación para solucionar algo", dijo a bordo del Air Force One.
Trump confesó estar "dispuesto" a negociar con las partes afectadas por los aranceles siempre y cuando "quieran hablar de ello". "Pero si no es así, ¿por qué querría hablar?", se preguntó. De hecho, aseguró haber conversado en los últimos días con líderes europeos y asiáticos: "Están viniendo a la mesa. Quieren dialogar, pero no hay diálogo a menos que nos paguen una fortuna anualmente", avisó. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, reveló este domingo en una entrevista en la cadena NBC que más de 50 países habían arrancado negociaciones con Washington desde el anuncio del pasado miércoles.
El mandatario republicano subrayó que todos esos líderes, a los que no citó, "se mueren por llegar a un acuerdo", y prometió que Estados Unidos alcanzará un superávit comercial con las naciones afectadas por los aranceles o "en el peor de los casos, llegaremos a un punto de equilibrio". "El mercado chino", puso como ejemplo, "está sufriendo un duro golpe ahora mismo, porque todos saben que tenemos razón. Tienen que pagar aranceles, porque si no ellos tienen un superávit con nosotros. Eso no es sostenible".
Todos los miembros de su equipo y los asesores económicos de Trump se encargaron de defender los aranceles a lo largo del fin de semana en distintas entrevistas y comentarios. "No tiene por qué haber una recesión. Quién sabe cómo reaccionará el mercado en un día, en una semana. Lo que buscamos es construir los fundamentos económicos a largo plazo para la prosperidad", defendió Bessent, antes de que las bolsas empezasen a desangrarse por tercer día consecutivo.
Trump abrió el pasado miércoles una guerra comercial con el resto del mundo al anunciar un arancel mínimo del 10% para casi todos los países que en algunos casos como China o la UE es todavía mayor (54% y 20% respectivamente). Desde entonces, los mercados han experimentado caídas no vistas desde el inicio de la pandemia de la covid-19, y los expertos advierten de una posible recesión.
Algunos países preparan medidas similares en represalia -China ha anunciado aranceles recíprocos del 34%-, mientras otros han propuesto retirar todos los gravámenes a Estados Unidos para propiciar una negociación. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cuyo país se ha visto afectado por aranceles del 17%, se reunirá este lunes con Trump en la Casa Blanca, convirtiéndose en el primer líder extranjero que el republicano recibe desde que emprendió su guerra comercial.