
Caballa asada con especias mediterráneas iStock
Las caballas especiadas de mi madre, una receta rápida y rica en proteínas que podría cenar todos los días
Al terminar el invierno empieza su temporada y es cuando más ricas están.
Más información: Caballas al horno con limón, receta fácil y rica en omega-3
- Total: 15 min
- Comensales: 2
Su precio asequible y su alto valor nutricional han hecho que el consumo de caballas haya crecido en los últimos años. Un aumento de la demanda que ha hecho que aumente el comercio global de este pez de la familia de los escómbridos que se consume tanto en fresco como en conserva.
Su contenido en grasas -con un alto contenido en ácidos grasos omega-3- la sitúa en la categoría de los pescados azules. Según la Fundación Española de la Nutrición, la caballa es fuente de selenio, fósforo y potasio y tiene un altísimo contenido de vitamina B12 (100 g de caballa aportan seis veces la cantidad diaria recomendada) y de vitamina D (algo más del 100 % de la cantidad diaria recomendada por cada 100 gramos de porción comestible).
Una receta de dieta mediterránea con sabor andaluz
Aunque me he criado en el norte y a orillas del atlántico, por cuestiones familiares, en mi dieta siempre ha estado muy presente el mediterráneo y los sabores del sur. Especias como el orégano, el romero, el tomillo siempre han sido protagonistas de los sabores de mi infancia, así como los mojes, los aliolis y otros aderezos o acompañamientos similares como el que marca la diferencia en esta receta que os propongo hoy, el ajilimoji o ajilimójili (a-ji-li-mó-ji-li), que es tan rico como difícil de leer.
Esta preparación es una salsa tradicional de la gastronomía española, especialmente típica en algunas provincias andaluzas y algunas zonas de Murcia y La Mancha. No tienen un origen conocido más allá de la cocina popular en la que siempre se han aprovechado los ingredientes básicos con los que se contaba como podían ser ajo, pan duro, aceite y vinagre para crear acompañamientos sabrosos y versátiles.
Existen muchas variantes, pues es de estas recetas que se han ido adaptando a los gustos de cada casa y quien la prepara la condimenta a su gusto. Puede ser una salsa emulsionada con ajo, pan, vinagre y aceite, similar al alioli, pero con un toque más rústico. A veces se le añade pimiento asado, que aparte de darle color y un sabor más potente, lo acerca más a la salsa romesco catalana. Otras veces se simplifica y se prepara emulsionando ajo, aceite y zumo de limón. El ajilimójili se usa tradicionalmente para acompañar carnes, pescados a la brasa o verduras asadas y es tan versátil que podría incorporarse a muchos más platos.
Una cena saludable y fácil de preparar
Jugando con unas cuantas especias y este ajilimójili, se puede preparar un plato con caballas que es saludable y equilibrado, ideal para aportar proteínas de alta calidad y grasas saludables a nuestra dieta. Los ácidos grasos omega-3 que aporta este pescado son esenciales para la salud cardiovascular, ya que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos en sangre. Además, proporciona una cantidad significativa de proteínas de alto valor biológico, con aproximadamente 15 g por cada 100 g de pescado, lo que la convierte en una excelente opción para el mantenimiento de la masa muscular.
El ajilimójili añade beneficios nutricionales adicionales gracias a los ingredientes que lo componen. El ajo es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, así como por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea. El pimiento rojo, otro de los ingredientes clave, es una fuente excelente de vitamina C, con más de 100 mg por cada 100 g, lo que supera incluso a los cítricos cuando se consume crudo. Esta vitamina es fundamental para la absorción del hierro y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Las especias mediterráneas utilizadas en la receta, como el romero y el orégano, no solo aportan un aroma y sabor intensos que nos transporta a orillas del Mediterráneo, sino que también poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Además, el aceite de oliva virgen extra, presente en la salsa y en la cocción de la caballa, es una fuente importante de grasas monoinsaturadas y compuestos fenólicos, que contribuyen a reducir la inflamación y proteger el corazón.
La receta es una excelente opción para la cena porque es ligera, fácil de digerir y al mismo tiempo nutritiva. Otro punto a favor es que esta receta se prepara con ingredientes frescos y naturales, evitando el uso de salsas o condimentos ultraprocesados. El ajilimójili y las especias mediterráneas realzan el sabor sin necesidad de añadir demasiada sal. Además, como la caballa se cocina a la plancha utilizando solo un poco de aceite de oliva virgen extra, se mantiene una aportación de grasas saludables sumando pocas calorías, ideal para una cena equilibrada que no resulte pesada antes de dormir.
También hay que destacar que es una receta muy fácil de hacer, pues el cocinado a la plancha es una técnica que requiere tiempos de cocción breves y la elaboración del ajilimójili, si se utilizan pimientos asados en conserva o que tengamos en la nevera por haberlos hecho con antelación, es también muy rápida.
Ingredientes para hacer caballas a la plancha con ajilimójili y especias mediterráneas
- Caballas de ración, 2 ud
- Ajo, 2 dientes
- Pimiento rojo, 1 ud (o un pimiento rojo asado en conserva)
- Pan duro, 1 rebanada pequeña
- Vinagre, 2 cucharadas
- Aceite de oliva virgen extra, 6 cucharadas
- Comino molido, 1 cucharadita
- Pimentón dulce, 1 cucharadita
- Romero seco, 1 cucharadita
- Orégano seco, 1 cucharadita
- Sal, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
Paso 1
Empezamos preparando el ajilimójili. Para ello, asamos el pimiento rojo en el horno a 200 °C durante 20-25 minutos, hasta que la piel se haya arrugado. Lo dejamos enfriar y retiramos la piel y las semillas. Este paso nos lo podemos ahorrar si usamos un pimiento asado en conserva, así la receta se hará mucho más rápido.
Paso 2
Trituramos el pimiento asado y frío junto con el ajo, el pan, el vinagre, el comino, el pimentón y el aceite de oliva hasta obtener una salsa homogénea. Mi madre solía majarlo todo en un mortero, pero perfecto también si se hace con una batidora eléctrica. Reservamos.
Paso 3
Si no lo ha hecho el pescadero por nosotros, limpiamos las caballas retirando las vísceras y la cabeza y les hacemos unos cortes transversales en los lomos para facilitar la cocción y la absorción de sabores.
Paso 4
Sazonamos las caballas con sal, pimienta, romero y orégano, asegurándonos de que las especias se adhieren bien a la piel y a los cortes.
Paso 5
Calentamos una plancha o sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva. Cocinamos las caballas durante 3-4 minutos. Luego, las volteamos y cocinamos otros 3-4 minutos por el otro lado, asegurándonos de que el interior quede jugoso, pero bien cocido. Si las caballas fuesen más grandes, podríamos separar los filetes. En ese caso, empezaríamos cocinando con la piel hacia abajo y, al dar la vuelta, terminaríamos con una cocción más breve.
Paso 6
Servimos las caballas calientes. Podemos regarlas con el ajilimójili o poner éste en la mesa en una salsera para que cada comensal se sirva a su gusto. Se pueden servir con una guarnición de ensalada o con boniatos asados, a los que también les va muy bien este aderezo.
Cómo adaptar la receta a lo que tengo en la nevera
No siempre que se nos antoje una receta vamos a tener en casa todos los ingredientes para que nos permitan ponernos manos a la obra de inmediato. Eso no quiere decir que tengamos que desistir, muchas veces se podrán adaptar perfectamente a lo que tenemos en casa o a lo que podemos comer.
Si no es temporada de caballa, esta receta puede adaptarse fácilmente con otros pescados de carne firme y sabor intenso. Tenemos otras opciones como el jurel, la sardina, el bonito o incluso el salmón que pueden sustituirla sin alejarse mucho de la idea inicial del plato. Lo importante es que el pescado tenga un buen contenido de grasas saludables para que quede bien jugoso cuando lo cocinemos a la plancha y que hará que combine bien con las especias y el ajilimójili.
El pimiento rojo asado podríamos sustituirlo por un poco de salsa de tomate. Aunque el sabor será ligeramente diferente, el tomate también aporta dulzura y acidez, logrando una textura similar cuando se mezcla con ajo, pan, vinagre y aceite de oliva. Otra opción sería emplear pimiento verde, aunque, en ese caso, el sabor será menos dulce y con un toque más herbal.
Si faltan algunas de las especias mediterráneas como el romero o el orégano, podemos recurrir a otras hierbas aromáticas como el tomillo o la albahaca, que aportarán notas frescas y terrosas al pescado. También se puede jugar con un toque de pimentón ahumado para reforzar los matices del ajilimójili y darle un perfil más cálido y especiado.
El pan utilizado en la salsa se puede reemplazar por frutos secos como almendras o avellanas, que también darán cremosidad y nos permiten hacer una versión sin gluten en caso de necesitarla.
Más recetas con ingredientes similares
Ni la caballa es el único pescado que "casa" con el ajilimójili ni esta salsa solo se lleva bien con los pescados. A continuación, os dejamos unas cuantas ideas para experimentar con este pescado y con otros similares y distintas opciones para preparar cenas sencillas y nutritivas.
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Jurel a la plancha con salsa romesco. Similar a la caballa, el jurel se puede cocinar a la plancha con un toque de sal y especias mediterráneas y acompañarlo con una salsa romesco, que comparte ingredientes con el ajilimójili, como pimiento asado, ajo, pan y almendras.
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Sardinas al horno con ajo y orégano. Limpiamos las sardinas y las dejamos enteras o en filetes si son muy grandes y las adobamos con ajo picado, orégano, romero y un chorrito de aceite de oliva. Las horneamos a 200 ºC durante unos 5-6 minutos o el tiempo necesario para que estén hechas por dentro, pero conservando su jugosidad. El tiempo total de cocción dependerá del tamaño y del grosor. Se pueden acompañar con una ensalada fresca o unas verduras asadas.
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Tosta de pan rústico con ajilimójili y anchoas o sardinas de lata. Tan sencillo como tostar una rebanada de pan y untarla con ajilimójili para terminar el bocado colocando encima unas anchoas en aceite o unas sardinas en conserva.
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Verduras asadas con ajilimójili. Asamos berenjenas, calabacines y pimientos en el horno o en la freidora de aire con un poco de sal, aceite de oliva y especias mediterráneas. Una vez listas, se aliñan con ajilimójili para darles un toque extra de sabor. Se pueden servir como guarnición o como plato principal con un poco de queso feta desmenuzado para incorporar una ración de proteínas.
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Caballa en escabeche casero. Es una receta para preparar con antelación, porque se come fría, pero tiene la ventaja de que se conserva durante varios días en la nevera y la tendremos lista para comer en cualquier momento. Solo hay que cocinar los lomos de caballa limpios en una mezcla de vinagre, aceite de oliva, ajo, laurel y especias como pimienta negra y romero. Tras unas horas de reposo, el pescado adquiere un sabor intenso y se puede utilizar como si fuera una conserva para preparar ensaladas, tostas...
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Caballa al horno con patatas y especias. Se cocina como cualquier otro pescado al horno. Ponemos rodajas de patata en una bandeja apta para horno, las sazonamos con sal, orégano, romero y ajo, se hornean hasta que estén tiernas. Finalmente, se colocan los lomos de caballa encima y se hornea todo junto durante unos minutos para que el pescado se cocine sin pasarse.
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Tartar de caballa marinada. Limpiamos la caballa fresca, se retira la piel exterior, cortamos los lomos en dados pequeños y los marinamos con limón, aceite de oliva, ajo y comino durante unos minutos. Mezclamos con pimiento rojo asado y cebolla morada bien picados para aportar textura y frescura. Se puede servir sobre tostadas de pan o sobre una base de guacamole o de hummus.
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Caballa en papillote con verduras. Un clásico que no falla. Envolvemos la caballa en papel de horno junto con rodajas de calabacín, zanahoria y cebolla. Aderezamos todo con un poco de sal, aceite de oliva, orégano y romero, y se hornea a temperatura media para que el pescado se cocine en su propio jugo, quedando tierno y lleno de sabor.
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Brochetas de caballa con hierbas y limón. Perfecta para la época de barbacoas. Cortamos los lomos de caballa limpios en trozos de bocado y los ensartamos en brochetas junto con pimientos y cebolla. Aderezamos con sal, pimienta, aceite de oliva, ajo, orégano y un toque de comino. Finalmente, cocinamos las brochetas de caballa a la parrilla o en una sartén.