
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este martes en el Senado. Europa Press
Interior contradice la primera versión del Gobierno y apunta a la tesis del robo en el AVE: "El cobre es cada vez más caro"
Varios ministros han estado alimentando la tesis del "sabotaje" basándose en el supuesto escaso valor económico de lo sustraído el pasado domingo.
Más información: La Guardia Civil detecta el 'modus operandi' habitual de las bandas que roban cobre en el suceso que paró el AVE
El Ministerio del Interior se decanta cada vez más por las tesis de que el incidente del AVE del pasado domingo se debió a un robo de cobre por motivos económicos, no a un sabotaje.
Aunque en el departamento de Fernando Grande-Marlaska no quieren contradecir abiertamente a Moncloa, sí lo hacen por la tangente: "El cobre no es tan barato, es cada vez más caro", aseguran fuentes de Interior.
Con estas palabras, enmiendan las declaraciones de miembros del Gobierno y del PSOE, como la portavoz, Pilar Alegría; el ministro de Transportes, Óscar Puente; o el portavoz parlamentario, Patxi López, que han estado alimentando la tesis del sabotaje desde el principio.
Fuentes de Interior aseguran que no saben exactamente cuánto cuesta el material robado el pasado domingo, porque hay toda una industria de reconversión para poder volver a venderlo, pero que el cobre no es un material precisamente barato. Es decir, sostienen que el robo del cableado puede ser un objetivo per se.
Esta tesis coincide con la principal línea que está siguiendo la Guardia Civil. Tal y como publicó este diario de fuentes cercanas a la investigación, en el robo se ha detectado el mismo modus operandi de las bandas organizadas que se dedican al robo de cobre en España.
Según las fuentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial en Toledo, donde se produjo la sustracción, la principal hipótesis que manejan es la delincuencia itinerante y organizada que opera en el interior del país, en las zonas más despobladas.
Apuesta por sabotaje
Sin embargo, el Gobierno aún no ha querido aceptar esta causa y prefiere mantener abierta la del sabotaje. Un sabotaje implicaría una acción contra el Ejecutivo, mientras que la responsabilidad de un robo podría ser del propio Gobierno por no haber dispuesto los medios para evitarlo.
Óscar Puente dijo el domingo que se trataba de un "grave sabotaje" y a lo largo del lunes, en los medios de comunicación, señaló que "todo apunta claramente a un acto deliberado". "Veremos si este robo tiene un interés económico, que es mínimo, o si responde a otro tipo de motivaciones", aseguró el ministro.
Puente aseguró que el cableado sustraído el domingo está valorado en 1.000 euros. "El móvil económico es difícil de entender. Solamente hay dos hipótesis, una la económica y la otra la de hacer daño. No podemos descartar al cien por cien ninguna de las dos, pero es evidente que la hipótesis que es más posible es la voluntad deliberada de causar un daño en esta vía", repetía.
También el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se sumó a esta idea este martes. El robo, dijo en la Cámara Baja, "se produce en cinco puntos distintos, de difícil acceso, justo donde no hay cámaras". Y todo eso, para llevarse "material por un valor de 500 euros".
"O tenemos los ladrones más tontos del mundo, o es otra cosa", añadió.
Sin embargo, a lo largo del martes, Moncloa empezó a rebajar la utilización de la palabra "sabotaje". La portavoz, Pilar Alegría, dijo en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que no se descarta ninguna hipótesis y evitó usar la palabra en su comparecencia.
En privado, fuentes de Moncloa explicaban que no pretendían trasladar una sensación de preocupación a la sociedad al usar ese término.
Según las fuentes, los técnicos de Adif dieron una información del incidente según la cual no parecía el método habitual de robo de cable, sino algo más sofisticado y que se hizo por un material muy barato.
Aunque en Interior no entran a valorar la cuantía económica de lo robado, sí enmiendan el discurso que minimiza la motivación económica del suceso.