Sede del Consejo General del Poder Judicial./

Sede del Consejo General del Poder Judicial./ EP

Tribunales

El CGPJ rechaza archivar la investigación disciplinaria a dos jueces denunciados por criticar a Montero y por 'homofobia'

La Comisión Permanente encarga más diligencias al promotor de la acción disciplinaria como salida ante el desacuerdo entre vocales progresistas y conservadores.

Más información: Proponen archivar denuncias al juez Eloy Velasco por criticar que Montero dé lecciones jurídicas "desde su cajero de Mercadona"

Publicada
Actualizada

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó ayer, por unanimidad, devolver al promotor de la acción disciplinaria, para que siga practicando actuaciones, las diligencias informativas abiertas al magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y al juez de instrucción de Madrid Carlos Valle.

Fue la salida que planteó la presidenta del CGPJ, Isabel Perelló, al constatar que los cuatro vocales del sector conservador apoyaban la propuesta de archivar las diligencias, lo que rechazaban los cuatro vocales del grupo progresista.

El promotor de la acción disciplinaria, Ricardo Conde, considera amparadas por la libertad de expresión las manifestaciones que Eloy Velasco hizo en el marco de una conferencia sobre responsabilidad penal de personas jurídicas el pasado noviembre.

En referencia al partido Podemos, el magistrado dijo que "eres el cuarto partido que ha perdido las elecciones y tienes cuatro gatos, pero los necesita el segundo partido que ha perdido las elecciones para pasar en número de integrantes al primer partido que ha ganado las elecciones, tu legitimidad es bastante menor que si hubieras ganado las elecciones, que no las has ganado (...). No sé si se han creído muy importantes, pero es lo que les hicieron. De repente se creyeron que estaban enseñándonos el mundo. Nos intentaron explicar qué es consentir, a juristas que llevamos desde el derecho romano sabiendo lo que es consentimiento. El expreso y el consentimiento tácito y los actos consecuentes. Y mil cosas más que nunca aprenderá Irene Montero desde su cajero de Mercadona ni nos podrá dar clases a los demás”.

El promotor se apoyaba en la doctrina del Tribunal Supremo, que revocó la sanción impuesta por el CGPJ a un magistrado que, en una entrevista periodística, dijo que unas manifestaciones realizadas por el expresidente del Gobierno José María Aznar eran "propias de un terrorista".

El CGPJ, de otro lado, no sancionó al magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada por atribuir a las fuerzas de seguridad prácticas de torturas a etarras.

La Comisión Permanente considera necesario que el promotor intente conseguir la totalidad de la intervención de Velasco -ya que solo se dispone de la parte objeto de la denuncia- e indague sobre su consentimiento para que fuera grabada.

Humor o delito de odio

Asimismo, estima necesario completar las diligencias relativas a las quejas interpuestas por el interrogatorio que el juez Carlos Valle hizo al humorista Quequé.

Éste fue denunciado por la Asociación de Abogados Cristianos por decir: "Toda esta gente que estamos aquí tenemos un deseo, que es llenar de dinamita la cruz del Valle de los Caídos y volarla por los aires. Si puede ser un domingo, mejor, para que haya más gente".

"Y luego", prosiguió, "lo que queremos hacer (...) es coger todos los pedacitos que salgan de la Cruz del Valle de los Caídos. Y, de la misma manera que vosotros vais a las clínicas abortivas a acosar a las que van a abortar, nosotros iremos con esas piedrecitas a las puertas de las iglesias y los monasterios a tirársela a los curas que se hayan follado a algún niño. O sea, a todos. Sí, igual nos faltan piedras. ¡Igual necesitamos volar también la Almudena!".

Durante la declaración de Quequé como investigado, el juez Valle le preguntó si consideraba una broma decir, por ejemplo, "a ver si volamos la plaza de Pedro Zerolo y con las piedrecitas llegamos a un día, el Día del Orgullo, y se las tiramos a todos los que estén allí, homosexuales que hayan abusado de niños, es decir, todos los homosexuales".

Los denunciantes consideran esas palabras “homófobas, denigrantes y vejatorias”.

Pero el promotor no aprecia ningún reproche disciplinario porque, a su juicio, las expresiones utilizadas por el juez "tuvieron lugar durante el desarrollo de una diligencia instructora y fueron formuladas a los solos efectos de delimitar la naturaleza de los hechos objeto de instrucción y someterlos al debido debate, sin ningún ánimo de expresar opiniones que, además, pudieran hacerse públicas".

El promotor de la acción disciplinaria argumentó que Valle "no expresa ninguna opinión personal ni realiza juicios de valor. Tan solo traza una posible analogía para someter a contradicción la afirmación del humorista".

A su parecer, "no se observa intención de vejar o denigrar a ningún colectivo; si acaso, la pretensión que se desprende del actuar del magistrado es precisamente la contraria: expone una afirmación que considera en todo caso ofensiva o lesiva del derecho al honor, para contrastarla con la del humorista y valorar si la afirmación humorística de este último también pudiera serlo".

En todo caso, añadía su propuesta de archivo, esas manifestaciones "formaban parte del razonamiento utilizado para debatir sobre lo que constituía el objeto del proceso" y, por tanto, estaban dentro del ámbito jurisdiccional, en el que el CGPJ no puede entrar.