Pedro Muñoz, asesor financiero.

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Sociedad

Pedro Muñoz, asesor financiero: "Si ganas 2.000 euros al mes y quieres comprar un piso para alquilar, lo que necesitas es..."

Estas son las dos claves que el experto en finanzas recomienda para aquellos que estén pensando en invertir en un piso para alquilar.

Más información: Pedro Muñoz, asesor financiero: "Si tienes 5.000 euros ahorrados y quieres generar aún más dinero la mejor opción es..."

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En un momento en el que los precios del alquiler no dejan de subir en muchas ciudades de España, cada vez más los españoles con cierta capacidad de ahorro se preguntan si sería buena idea lanzarse a comprar un piso para alquilarlo y obtener una rentabilidad mensual. Es una opción que, aunque no está exenta de riesgos, puede convertirse en una fuente de ingresos estable si se gestiona bien y se tienen en cuenta varios factores clave antes de tomar la decisión.

Esto es precisamente lo que ha abordado Pedro Muñoz, asesor financiero de JP Financial, en uno de sus vídeos publicados en TikTok. En él, respondía a la consulta de un seguidor que aseguraba tener un sueldo de 2.000 euros al mes y vivir en casa de sus padres, por lo que no cuenta con gastos fijos mensuales significativos. Su pregunta concreta era si en su caso sería buena idea comprar un piso para alquilar si el banco le financiaba el 90% del valor de la vivienda.

"Yo creo que esta es una jugada bastante interesante, si consigues que te financien el 90%", respondía Pedro Muñoz, dejando claro que, en su opinión, podría ser una operación rentable si se cumple con una serie de condiciones.

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Entre esas condiciones, el experto pone el foco en un punto esencial: mantener un nivel de endeudamiento responsable. "Ahora bien, es importante vigilar que tus gastos fijos no pasen de entre el 30% y el 35% de lo que ingresas", señala. Esto significa que, aunque se tenga la opción de financiar gran parte del inmueble, no hay que comprometerse con una cuota hipotecaria que ponga en riesgo la estabilidad financiera personal.

La clave, por tanto, está en combinar dos factores: una financiación elevada (como ese 90% que menciona el seguidor) y un control estricto sobre el porcentaje de ingresos que se destina a gastos fijos mensuales. Bajo este equilibrio, Muñoz considera que esta podría ser una muy buena oportunidad para empezar a invertir: "La verdad que la jugada me parece bastante interesante y yo lo haría si estuviese en tu caso", concluye.

Este tipo de decisiones, no obstante, deben tomarse con información suficiente y teniendo claro que invertir en vivienda para alquilar conlleva también otros compromisos: seguros, impuestos, mantenimiento e incluso los posibles periodos en los que el piso no esté alquilado. Por eso, siempre se recomienda contar con un pequeño colchón de ahorro, además de estudiar bien la zona y la rentabilidad real del inmueble en cuestión.

Otros gastos derivados

Además del análisis de ingresos y del porcentaje que el banco pueda financiarte, si estás pensando en comprar una vivienda para alquilar, no puedes olvidar los gastos reales que conlleva la operación, más allá del precio de compra. Para empezar, si el banco te financia el 90%, necesitarás al menos un 10% de entrada, además de cubrir el IVA si es una vivienda nueva (normalmente un 10%, aunque puede bajar al 4% si es una VPO con condiciones específicas). Si, en cambio, compras una vivienda de segunda mano, tendrás que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuyo porcentaje varía según la comunidad autónoma.

A eso hay que sumarle otros costes que no siempre se tienen en cuenta, como la tasación de la vivienda, imprescindible para que el banco valore el inmueble y determine la hipoteca y también gastos de notaría, gestoría y registro. En muchos casos también deberás considerar comisiones vinculadas a la hipoteca, como la de apertura, amortización anticipada o subrogación, aunque estas últimas cada vez son menos frecuentes.

Y por último, algo que suele olvidarse: los gastos posteriores a la compra. Si el piso necesita una pequeña reforma, una puesta a punto para alquilarlo o tiene derramas pendientes en la comunidad de vecinos, deberás asumir esos costes antes incluso de empezar a rentabilizar la vivienda. Por eso, tener un colchón adicional para imprevistos y no solo para la entrada o los impuestos es clave si quieres que la operación sea realmente rentable y sostenible a largo plazo.