Unas fresas.

Unas fresas. iStock

Postres

El delicioso postre de Karlos Arguiñano que se convertirá en uno de tus favoritos: fácil, rápido y con sólo 4 ingredientes

Otra de las muchas recetas exitosas del cocinero más famoso de la televisión que querrás repetir cien veces. 

Más información: 10 trucos de Karlos Arguiñano que te facilitan la vida en la cocina.

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Siempre hay un hueco para el postre. No lo decimos nosotros, lo han demostrado diversos estudios científicos, como los que publicó Barbara J. Rolls, directora del Laboratorio para el Estudio del Comportamiento Ingestivo Humano en la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.), allá por 1981.

En pocas palabras: nuestro organismo prioriza la diversidad de sabores (lo que se conoce como 'saciedad sensorial específica'), de ahí que nos pueda apetecer mucho una tarta de queso aunque acabemos de zamparnos a duras penas medio chuletón de ternera gallega. El cuerpo y sus caprichos.

Como parece que estamos programados para ser unos golososs sin remedio, esta vez traemos un postre que dejará más que satisfecho a nuestro instinto glotón. Se trata de una receta del gran Karlos Arguiñano para saborear las fresas de una forma poco habitual.

Fresas asadas con crema de nata y queso

"Muchos no habréis probado las fresas en caliente", comenta el chef. Por ello este postre de fresas al horno con crema de nata y queso que propone Arguiñano puede ser una novedad que agradezcan muchos paladares. Además, como asegura el cocinero, el plato es muy "sencillo" y "rico".

Para cocinar una ración para unas cuatro personas necesitaremos fresas (evidentemente), azúcar, nata líquida, queso mascarpone y, si se quiere, hojas de menta. En sólo cinco simples pasos podrás tenerlo listo, así que no hay excusa para no ponerse manos a la obra. 

Ingredientes

  • Fresas (o fresones), 16
  • Azúcar, 2 cucharadas
  • Nata líquida, 200 ml
  • Queso crema (mascarpone), 100 g
  • Hojas de menta (opcional y al gusto)

Paso 1

Para empezar, limpia las fresas con agua, quítales el pedúnculo, córtalas por la mitad y extiéndelas sobre un recipiente apto para horno.

Paso 2

Espolvoréalas con una cucharada de azúcar y hornéalas a 180º durante unos 10 o 12 minutos. Pasado este tiempo, saca el recipiente del horno y deja que las fresas se templen.

Paso 3

Mientras, pon la nata bien fría en un bol y añade el queso y el azúcar restante. Después, monta todos estos ingredientes con una batidora de varillas hasta que queden bien integrados.

Paso 4

Ahora sirve dos cucharadas de la mezcla de nata y queso en el fondo de cuatro platos y reparte por encima las fresas.

Paso 5

Para terminar, si lo deseas, puedes decorar cada platito con las hojas de menta.

Con qué acompañar este postre

Si te apetece llevar este postre a otro nivel siempre puedes agregar más ingredientes a tus fresas asadas con nata y queso. Por ejemplo, puedes incorporar también unas galletas crujientes, algo de muesli, almendras o nueces picadas, chocolate negro rallado o una bola de helado de vainilla. El contraste entre el frío del helado y el caliente de las fresas hará que te derritas por completo. 

Cómo aprovechar las fresas sobrantes

Quizá has asado más fresas de las necesarias y ahora no sabes qué hacer con ellas. Una muy buena opción es machacar o triturar las sobrantes para así obtener una mermelada casera deliciosa que puedes usar en tus desayunos. También puedes congelar las fresas asadas para que duren mucho más tiempo. Cuando quieras comerlas sólo tendrás que descongelarlas y consumirlas como más prefieras. 

Por otra parte, para conservar las fresas con nata y queso, lo mejor es guardarlas dentro de la nevera en un recipiente hermético, pero no más de dos días. De hecho, si las fresas ya están mezcladas con la crema, lo recomendable es consumirlas cuanto antes. Si la crema de nata y queso está sin mezclar, puedes mantenerla en la nevera un máximo de tres días, siempre y cuando esté bien tapada para evitar que se oxide o pierda frescura.