Belén Gopegui. Foto: Marta Calvo.

Belén Gopegui. Foto: Marta Calvo.

Novela

'Te siguen': Belén Gopegui imagina un Madrid 'orwelliano' bajo la sombra de un gran hermano tecnológico

La autora configura una fábula distópica creíble y probable, donde la vigilancia y el control absoluto amenazan la libertad y la disidencia.

Más información: Belén Gopegui: "Los libros de autoayuda proliferan porque predomina el desamparo"

Publicada

Entre los escritores que han resucitado la literatura comprometida en tiempos recientes, Belén Gopegui (Madrid, 1963) es quien manifiesta una más explícita intención política. Se aprecia tanto en un concreto alegato procastrista como en otros libros suyos donde denuncia la maldición del capitalismo. La misma mirada sostiene Te siguen.

Te siguen

Belén Gopegui Durán

Random House, 2025. 299 páginas. 20,90 €

Más allá de presentar un simple testimonio colectivo de inmediatez, le distingue a la última Gopegui haber captado la importancia que en el nuevo mundo –en el de hoy y del futuro cercano– poseen las nuevas tecnologías y por abordar sus efectos sobre una sociedad injusta, además de reprimida y adocenada. Los salvajes intereses económicos y de dominio de las grandes corporaciones y los endiablados inventos técnicos a su servicio ahogan al individuo y cercenan su conciencia.

Ya se veía esto en Acceso no autorizado y Quédate este día…, novelas que, en cierto modo, ahora reescribe y lleva al extremo de crear en Te siguen una realidad imaginaria por completo orwelliana y de imaginar un atemorizante gran hermano.

El “te siguen” del título resume bien la almendra del libro. Estamos en Madrid en una fecha inconcreta posterior a una pandemia. Dos personas de cierta edad, León y Minerva, trabajan para sendas empresas competidoras dedicadas al control de los individuos y de la sociedad y programan cómo realizar esa actividad, a la vez que se espían entre ellos.

En su punto de mira se hallan dos jóvenes de 37 años, Jonás, empleado de una pequeña tienda tras haber abandonado una buena ocupación de ingeniero, y Casilda, una funcionaria volcada en promover el activismo clandestino. Una secreta, fantasmagórica y temible agencia gubernamental, “IG3 de AMX”, extiende su manto para controlar a su vez todo.

Hay en la novela un disperso testimonio de actualidad. Al modo de las migas del cuento popular, se van esparciendo noticias acerca de despidos laborales, inseguridad en el trabajo, efectos del amianto en la salud, desahucios, cambio climático, privatizaciones, paraísos fiscales, penosas residencias de ancianos, boicot estudiantil… Tales señales comportan una carga crítica y de denuncia que es solo el sustrato del motivo central del argumento.

Se trata del movimiento contestatario de los militantes de grupúsculos opositores a un poder autocrático en el que tiene un papel destacado Casilda, quien al fin suma a sus filas a Jonás. Vencidas las muchas dudas de su enamorado, este adquiere protagonismo en el motín subversivo.

La defensa de la libertad contra la tiranía no consigue cuajar en 'Te siguen' en una historia con verdad humana

Dota Gopegui a su historia de elementos novelescos usuales. En parte, es una novela de amor, la de ambos treinteañeros, no poco rara, por cierto, con más base discursiva que verdad psicológica. También de relaciones privadas conflictivas: de pareja y familiares. Maneja además recursos como la intriga y el suspense. O recurre a la fuerza emotiva de las detenciones y represión policial.

Estos ingredientes proporcionan a la novela una cálida base humana, pero mínima. Más pesa una ideación abstracta acerca de las vías y posibilidades de la rebeldía social contra el totalitarismo. De ahí procede que todo el relato tenga como eje las especulaciones de los distintos agentes y que estas adopten la forma mecánica del diario. Está bien que alguien escriba un diario, pero resulta un artificio injustificado que todo el mundo lo haga. Y aún menos acertado, que todos se expresen, en esencia, con el mismo estilo.

La encomiable defensa de la libertad contra la tiranía no consigue cuajar en Te siguen en una historia con verdad humana plena y conmovedora. Discursos semejantes son, sin embargo, necesarios. En el fondo, este idealista panegírico de la disidencia envuelve una fábula distópica creíble y, me temo, probable.