Montaje de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Montaje de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo este miércoles en el Congreso de los Diputados.

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La "vida propia" de Page durante el apagón enfrenta a Sánchez y Feijóo en el Congreso: "Le pido respeto"

El enganchón ha llegado cuando el presidente del PP ha recordado que Castilla-La Mancha fue la  única comunidad bajo mandato del PSOE que reclamó la emergencia nacional.

Más información: El Gobierno central declara la emergencia nacional y asume la gestión del apagón en Castilla-La Mancha

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido protagonista durante la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados para explicar los detalles del apagón pese a encontrarse a miles de kilómetros, concretamente en Osaka (Japón). En un momento del debate, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha descrito al dirigente castellano-manchego como único barón "con vida propia" en el PSOE por pedir la declaración de la emergencia nacional -el resto de peticiones llegaron desde comunidades gobernadas por el PP-. Esta afirmación que ha sido contestada por el presidente del Gobierno exigiendo "respeto" a los presidentes autonómicos.

"La inmensa mayoría de las comunidades autónomas, incluida la de Castilla-La Mancha, pidieron la emergencia nacional", ha recordado Feijóo, quien aludiendo a Sánchez ha interpretado que "esto le parece un disparate y tensionar la sociedad". "Oiga, todos los presidentes autonómicos, incluido el único que tiene vida propia, el de Castilla-La Mancha, han pedido la emergencia nacional", ha señalado desde la tribuna de oradores.

En su siguiente intervención, la que cerraba esta comparecencia, Sánchez se ha limitado a pedir "respeto a todos los presidentes autonómicos" que "son fieles a la defensa de los intereses de sus territorios y son leales a las siglas del PSOE, como también los son a las del PP los presidentes que pertenecen a su partido".

Pese a que el debate específico había concluido, durante la sesión de control al Gobierno que ha comenzado inmediatamente después, el tema ha coleado. "Para respeto a los presidentes autonómicos, el que tiene usted a la presidenta Ayuso", ha señalado de manera irónica el líder del PP ante la mala relación entre el presidente del Gobierno y la presidenta madrileña.

Incluso, Feijóo se ha mostrado "convencido" de que sus palabras no habrían molestado a Page y que el resto de dirigentes de comunidades autónomas las habrían entendido a la perfección.

Petición de emergencia

Este cruce de palabras tiene su origen en la noche del 28 de abril, día en el que la España peninsular y Portugal se quedaron a oscuras por un apagón eléctrico que se prolongó durante varias horas.

Pasadas las 22:00 horas, el Gobierno de Castilla-La Mancha confirmó que habían pedido al Gobierno central que elevase la emergencia a nivel 3, fase de emergencia nacional, una situación que implica que la gestión de la crisis deje de estar en manos del Ejecutivo autonómico y pase al Ministerio del Interior.

En aquel momento, fuentes del gabinete de Page argumentaron que aunque tras la primera reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), el viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, había descartado que esta salida estuviese sobre la mesa, un correo del Centro Nacional de Emergencia (Cenem) les había llevado a cambiar de opinión.

En esta comunicación, hecha tras la petición de siete comunidades gobernadas por el PP (Madrid, Extremadura, Andalucía, La Rioja, Región de Murcia, Galicia, Comunidad Valenciana) exigiendo la emergencia nacional, el Cenem emplazaba al resto de comunidades y diputaciones forales a contestar si se unían o no en un plazo de 15 minutos.

Fue entonces cuando Castilla-La Mancha también pidió la emergencia nacional para "no perjudicar las medidas de coordinación nacional".

En las menos de 24 horas que el control de la crisis estuvo en manos del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska, la principal divergencia se produjo cuando Interior recomendó que el martes 29 los colegios estuvieran abiertos para favorecer la conciliación pese a que no hubiese jornada lectiva. A pesar de la recomendación de Interior, Castilla-La Mancha no accedió y los centros permanecieron cerrados.