
Cómo quedarán las nuevas puertas de andén de la Línea 6 de Metro de Madrid una vez instaladas.
El infierno de la Línea 6 de Metro de Madrid, siete meses cerrada: la más usada con 116 millones de personas al año
La Comunidad de Madrid ha establecido un servicio sustitutivo de autobuses gratuito con una frecuencia de 3 a 5 minutos.
Más información: Plaza de Colón, nueva 'parada' de la línea 6 de Metro: exponen los trenes del futuro que van a circular a partir de 2027
La Línea 6 del Metro de Madrid es la más utilizada de toda la red del suburbano. En el año 2024 fueron más de 116 millones de usuarios los que viajaron en ella, con una media de 400.000 personas diarias. Todos ellos serán los afectados por las nuevas obras que van a acometer en su infraestructura durante los próximos meses.
Y es que el próximo 31 de mayo inician estas remodelaciones que van a cambiar la línea conocida como 'la circular' por completo, convirtiéndola en la primera de conducción automática de toda la red. Por lo tanto, desde este día permanecerá cerrada durante siete meses, hasta el 31 de diciembre.
En concreto, estas obras se harán en dos partes, coincidiendo con los tramos de la renovación integral: una primera en el tramo oeste y la segunda en el arco este.
La primera etapa suspenderá el servicio en el área comprendida entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro hasta el 12 de septiembre -aunque ambas estaciones estarán disponibles al operar como cabeceras del tramo abierto-.
La segunda comenzará el 13 de septiembre y cerrará las paradas comprendidas entre Moncloa y Legazpi hasta el último día de diciembre. La de Arganzuela-Planetario permanecerá cerrada a los viajeros durante los siete meses, ya que ejercerá como centro de coordinación de las labores previstas.
Servicio de autobús gratis
Ante esto, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha establecido un servicio sustitutivo de autobuses para paliar, en la medida de lo posible, el impacto del proyecto en la movilidad de los usuarios de esta línea. Será gratuito y estará operado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Este cubrirá en superficie el intervalo afectado con una frecuencia de entre 3 y 5 minutos.
Además, en la primera fase, también se han habilitado dos lanzaderas que unirán Batán con Lucero, por una parte, y Legazpi con Plaza Elíptica, por otra. La línea 180 de bus municipal también prolongará su recorrido y ampliará su horario, además de poder utilizarse de manera gratuita.
Juan Tébar, director de Explotación Ferroviaria de Metro de Madrid, ha señalado en una reunión con los medios que el plan ha sido diseñado tras recabar la opinión de "más de 10.000 usuarios en el último mes". Unas entrevistas hechas a pie de andén para conocer sus propuestas y ofrecer alternativas eficaces y ajustadas a sus necesidades, tal y como apuntan.
En este sentido, la compañía metropolitana ha desarrollado una plataforma para planificar los trayectos, que estará disponible para su consulta a través de códigos QR en las paradas de los autobuses sustitutivos.
Por ahora, se conocen con certeza los autobuses de la primera fase, ya que el mapa de servicios sustitutivos de la segunda fase todavía es provisional. Se prevé que también se ubique otra lanzadera desde Moncloa hasta Cuatro Caminos. Se trata de una decisión que se ha tomado debido al tráfico que suele ser comúnmente más lento o congestionado en esas zonas, según también ha señalado el consejero delegado de Metro de Madrid, Ignacio Vázquez en dicha reunión.
Actualmente, ya se están ejecutando las labores previas al inicio de las obras. Por esa razón, desde el pasado mes de marzo la finalización del servicio se ha adelantado a las 00.00 horas de domingo a jueves. Es una limitación que va a continuar vigente en el tramo abierto hasta que concluyan los trabajos. No será hasta el 1 de enero del año próximo que la línea circular reabra por completo en su horario habitual.
Las obras: dos fases
Se trata de una reforma integral que culminará en 2027 con todos los nuevos cambios ya implantados: los nuevos trenes sin conductor, las puertas de andén (también llamadas mamparas anticaídas o antisuicidios), la frecuencia cada dos minutos y, en general, la automatización de toda la línea.
Esta requiere actuar sobre todos los elementos del sistema de Metro: vía, túneles, comunicaciones, energía y señalización. Por lo tanto, la renovación se dividirá en dos fases, "para que la repercusión sea menor", como ha apuntado Tébar.

Infografía de los nuevos trenes.
En esta primera se renovará la infraestructura de la vía. "Ya tiene casi 40 años y muchos de sus elementos están al final de su vida útil", ha explicado. En concreto, se sustituirá la vía (cambiando las actuales piedras de balasto por placas de hormigón), se optimizará el trazado, se renovará el carril existente introduciendo soldadura eléctrica, se instalarán las estructuras que requieren las futuras puertas de andén y se construirán escaleras de evacuación.
Además, se aprovechará para llevar a cabo otras intervenciones que no guardan relación con el proyecto, como la implantación de la catenaria rígida en las cocheras de Ciudad Universitaria o el desamiantado del túnel y de la bóveda en esa misma estación además de Lucero, Alto de Extremadura, Puerta del Ángel, Vicente Aleixandre y Sainz de Baranda.
Para esto, hasta 2.000 operarios trabajarán con varios turnos las 24 horas y los siete días de la semana. La inversión de esta primera parte es de 168,5 millones de euros, de un total previsto de unos 800 millones.
El siguiente paso vendrá a partir de enero de 2026. Será la instalación de las puertas de andén para la circulación de los nuevos trenes automáticos, que ya está fabricando la empresa CAF. En paralelo, se llevará a cabo la actualización tecnológica del sistema de señalización de la Línea 6, incorporando la sincronización necesaria entre la apertura de estos elementos y la parada de los convoyes.
Aun así, los nuevos trenes sin conductor no empezarán a circular hasta el año siguiente, en 2027. Ante esto, además, desde la Consejería de Transportes insisten en que los puestos de trabajo de los maquinistas que no van a cubrir la vía no se van a perder, sino que se van a reubicar para reforzar los servicios de Metro de otras líneas.
Unos novedosos cambios que, aseguran, "mejorarán el día a día de los usuarios". "Aumentaremos la capacidad, porque habrá un tren cada dos minutos y los nuevos convoyes tienen un 18% más de capacidad; tendremos mayor fiabilidad, porque podremos inyectar o retirar trenes según demanda y necesidades; serán más seguras y con mayor eficiencia, porque un sistema automático programado siempre resulta mejor en tiempos de reacción y de programación", concluye Tébar.