Un magnate obsesionado con la expansión de la humanidad, catorce hijos –no todos reconocidos– y relaciones con mujeres que van desde escritoras hasta ejecutivas de neurotecnología. Elon Musk ha construido un linaje que combina discreción, excentricidad y polémicas legales. Su visión de la reproducción como un pilar para el futuro de la civilización ha chocado con la realidad de las demandas de manutención, sus conflictos con sus exparejas y sus rupturas mediáticas. La última en sumarse a esta lista es Ashley St. Clair, influencer y comentarista política conservadora estadounidense que ha llevado a Musk a los tribunales.
El conflicto, que combina disputas económicas, un test de ADN pendiente y una batalla en redes sociales, amenaza con convertirse en uno de los episodios más polémicos de la vida del empresario. Mientras su legado se proyecta hacia el futuro, sus problemas familiares siguen anclados en la más pura realidad terrenal. De la primera a la última, esta es la historia de las mujeres y los hijos de Elon Musk.
La vida familiar de Elon Musk comenzó con su primer matrimonio con Justine Musk, una escritora canadiense con la que se casó en el año 2000 tras conocerse en la universidad. Juntos atravesaron momentos de alegría y dolor, siendo el más devastador la pérdida de su primer hijo, Nevada Alexander, quien falleció a las pocas semanas de nacer en 2002. Esta tragedia los llevó a recurrir a la fecundación in vitro, un proceso que les permitió formar una familia numerosa con cinco hijos: los gemelos Griffin y Xavier, y los trillizos Damian, Kai y Saxon.

Elon Musk revela por sorpresa que se ha convertido en padre de nuevo: es su tercer hijo junto a su pareja, Shivon Zilis.
Sin embargo, su matrimonio no sobrevivió al paso del tiempo. En 2008, Elon y Justine se separaron en un divorcio que captó la atención mediática. Justine, en entrevistas posteriores, reveló que, durante su relación, Elon la trataba más como "una empleada" que como una pareja, un comentario que reflejaba la abrumadora dedicación de Musk a sus empresas, que en ocasiones desbordaba su vida personal.
Uno de los capítulos más sorprendentes de la historia familiar de los Musk ocurrió en 2022, cuando Xavier, uno de los gemelos mayores, solicitó legalmente cambiar su nombre a Vivian Jenna Wilson, adoptando el apellido de su madre y distanciándose completamente de su padre. En su declaración, Vivian explicó que no deseaba ninguna relación con Elon. Este acto de desvinculación pública hacia su padre fue una sorpresa para muchos, ya que, hasta entonces, la familia había sido discreta sobre sus dinámicas internas.
Elon Musk, por su parte, ha sido reservado al respecto. En una entrevista, sugirió que el distanciamiento de Vivian podría estar influenciado por lo que él considera "un progresismo extremo" presente en algunas instituciones educativas, insinuando que las ideas que se promueven en esos entornos contribuyeron a la ruptura de su relación.
Grimes: excentricidades y tres hijos
La relación de Elon Musk con la cantante Grimes, que comenzó diez años después de su divorcio –y tras otra pareja con la que no tuvo hijos–, fue, desde el inicio, una constante fuente de titulares debido a su naturaleza excéntrica. La pareja, que se conoció a través de Twitter en una conversación sobre inteligencia artificial, parecía predestinada a ser una mezcla peculiar de dos mundos: el magnate tecnológico y la artista moderna.
Su primera aparición pública juntos, en la Met Gala de 2018, dejó claro que su estilo personal también reflejaba su relación poco convencional. Mientras Musk, con su habitual toque disruptivo, desafiaba las normas de la moda, Grimes destacaba por su estilismo futurista y su actitud rebelde.
En 2020, anunciaron el nacimiento de su primer hijo, X Æ A-12, un nombre que rápidamente acaparó titulares por su singularidad. Aunque tuvieron que modificarlo por la ley californiana a X AE A-Xii, la controversia sobre la elección sólo intensificó el interés en la pareja. Según Grimes y Musk, el nombre tenía un significado relacionado con la inteligencia artificial, la aviación y la ciencia ficción, reflejando su visión vanguardista del mundo.
En 2022, ampliaron su familia con el nacimiento de Exa Dark Sideræl, apodada "Y", y Techno Mechanicus, conocido como "Tau", ambos concebidos mediante gestación subrogada. Musk, un defensor de esta práctica, considera que la subrogación es esencial para enfrentar lo que él ve como un inminente colapso demográfico global.

El CEO de Tesla y dueño de la red de satélites Starlink, Elon Musk. Imagen de archivo.
A pesar de la atención mediática, en septiembre de 2021 la pareja anunció su separación, aunque ambos aseguraron mantener una relación cordial por el bienestar de los pequeños. De ellos, sin duda, el que ha captado mayor atención es X Æ A-12, más conocido como X.
Sus constantes apariciones públicas con políticos del partido conservador y con el mismísimo Trump, incluido el momento viral en el que le dijo "no eres el presidente y debes irte" en el despacho oval, le han convertido en el epicentro de cada acto en el que aparece, aunque muchos denuncian que le utiliza como propaganda.
Shivon Zilis es una de las figuras clave de Elon Musk y también de una de sus más ambiciosas empresas, Neuralink, que trabaja en el desarrollo de interfaces para fusionar la inteligencia humana con la inteligencia artificial. Ambos han formado una familia en la sombra, lejos de la exposición mediática que han tenido los hijos del magnate con Grimes o Justine Musk. La ejecutiva canadiense ha tenido cuatro hijos con Musk: los gemelos Strider y Azure, nacidos en 2021, Arcadia en 2024 y Seldon Lycurgus en 2025.
La noticia de los primeros gemelos se conoció por una filtración judicial meses después de su nacimiento en Austin, Texas. Sus nombres, como es costumbre en la descendencia de Musk, no pasaron desapercibidos. Strider, en referencia al personaje de El Señor de los Anillos, y Azure, por el color y el servicio en la nube de Microsoft.
Según la biografía de Walter Isaacson, fueron concebidos por fecundación in vitro. Cuando se le preguntó por qué había mantenido su nacimiento en secreto, Musk se limitó a responder: "No es un secreto, simplemente no hicimos una nota de prensa".
En 2024 nació Arcadia, la primera fémina de la pareja. Su nombre, de raíz griega, evoca la idea de un paraíso idílico, realmente desconocido por el público, ya que la han mantenido totalmente protegida del foco informativo.

Un año después, en 2025, llegó Seldon Lycurgus, un guiño directo a dos de las mayores obsesiones intelectuales de Musk: Seldon, en honor al matemático de la saga Fundación de Isaac Asimov, y Lycurgus, el legislador espartano que diseñó la estructura militar de Esparta. Zilis presentó a su hijo en redes el día del cumpleaños de su hermana como "un gigante con un corazón de oro", a lo que Musk respondió con un simple emoji de corazón.
A diferencia de otros hijos del empresario, los que ha tenido con Zilis han crecido en un entorno mucho más reservado. Sin embargo, la ejecutiva ha compartido en ocasiones imágenes de Musk jugando con ellos, mostrando un lado más paternal del magnate, intentando acallar las críticas de su falta de involucración en la crianza. Zilis ha admitido que eligió a Musk como padre por su inteligencia y su visión pronatalista, en línea con la obsesión del empresario por aumentar la población con individuos de alto coeficiente intelectual.
Ashley St. Clair y el hijo de la discordia
Cuando parecía que Elon estaba formando una familia estable con Zilis, Ashley St. Clair, comentarista política e influencer vinculada a la derecha estadounidense, ha acaparado los titulares al asegurar que el CEO de Tesla es el padre de su hijo, nacido en 2024. La revelación sacudió las redes cuando St. Clair, conocida por su discurso contra la gestación subrogada –totalmente opuesto al de Musk– y la cultura woke, denunció que el magnate había reducido drásticamente la manutención que le enviaba.
Durante meses, St. Clair recibió 2,5 millones de dólares en concepto de sustento para el pequeño sin que Musk figurara en ningún documento oficial como padre.
Sin embargo, la situación cambió cuando el empresario redujo en un 60% esos pagos. St. Clair asegura que este recorte la dejó en una situación financiera delicada, en sus propias palabras, "hasta el punto de vender el Tesla". En respuesta, ha llevado el caso a los tribunales de Nueva York exigiendo la custodia exclusiva y una mayor compensación económica.
Pero el conflicto va más allá del dinero: la influencer sostiene que Musk se niega a someterse a un test de ADN que despejaría cualquier duda sobre la paternidad. Musk, fiel a su estilo, ha respondido con evasivas. "No tengo razones para dudar de su palabra, pero tampoco veo necesidad de comprobarlo", ha declarado.
El enfrentamiento ha escalado rápidamente en el terreno digital. St. Clair no ha dudado en atacar a Musk, calificándolo de "niñato petulante" y acusándolo de desentenderse de su responsabilidad. Musk, por su parte, ha minimizado la disputa, considerando "absurdas" sus exigencias económicas.
¿Más hijos en la sombra?
Con catorce hijos confirmados, la pregunta que muchos se hacen es si Musk podría tener más descendientes no reconocidos. Su reiterado discurso sobre la crisis demográfica y la necesidad de "salvar a la humanidad" mediante la procreación ha llevado a especular que podría haber utilizado métodos alternativos para ampliar su familia sin hacerlo público.
En diversas entrevistas, ha manifestado que considera su deber "contribuir al futuro" a través de su descendencia. Sin embargo, su implicación real en la crianza de estos niños sigue siendo una incógnita.
El caso de Musk es único en el mundo de las élites tecnológicas. Mientras otros multimillonarios protegen su privacidad familiar, Musk no ha dudado en hacer comentarios públicos sobre sus hijos, aunque a menudo sin mucha profundidad.
Con una vida marcada por la innovación, los escándalos y la controversia, la paternidad de Elon Musk es un capítulo más de la fascinante y enigmática historia del hombre que quiere llevar al ser humano a Marte... pero que apenas se deja ver con sus propios hijos en la Tierra.