El historiador de la ciencia y académico de la RAE, José Manuel Sánchez Ron. Foto: Sara Fernández

El historiador de la ciencia y académico de la RAE, José Manuel Sánchez Ron. Foto: Sara Fernández

Ciencia

José Manuel Sánchez Ron: "Lo que dice la mecánica cuántica viola nuestro entendimiento"

El historiador de la ciencia y académico de la RAE publica 'Historia de la física cuántica', donde narra el desarrollo de este campo desde sus orígenes hasta la introducción del bosón de Higgs. 

Más información: 2025, el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuánticas

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Contaba el físico alemán Werner Heisenberg con tan solo 24 primaveras cuando formuló los principios de la mecánica cuántica matricial, que, junto a las aportaciones del más veterano Erwin Schrödinger tan solo un año después, asentaría los cimientos de la física cuántica moderna.

2025, en coincidencia con el centenario de la teoría del jovencísimo Heisenberg, ha sido declarado por la ONU como Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuánticas para celebrar y remarcar la importancia de esta rama de la física en el mundo de hoy.

También el físico, historiador de la ciencia, académico de la RAE y colaborador habitual en El Cultural José Manuel Sánchez Ron (Madrid, 1949) se ha querido sumar a este homenaje con la publicación de Historia de la física cuántica (Crítica), tres volúmenes en los que recupera los momentos clave en el desarrollo de esta ciencia.

Pregunta. En 2001 publicó un primer volumen donde se proponía contar la historia de la física cuántica en un total de dos tomos. ¿Qué le ha llevado a volver a este proyecto?

Respuesta. Era una deuda pendiente desde entonces. Una deuda que no dejaba de recordarme alguna persona allá donde fuera. Pero fueron surgiendo otros proyectos, la mayoría que no se podían aplazar —recuerdo, por ejemplo, los tres libros que publiqué ilustrados con dibujos de Antonio Mingote, una oportunidad única—. Ya era, pues, hora de retomar el proyecto, con el estímulo añadido de que la ONU declaró 2025 el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuánticas, para celebrar el centenario de la creación de la mecánica cuántica por Werner Heisenberg.

P. La primera vez que abordó este reto, iba a estar dividido en dos tomos. Ahora vuelve decidido a traernos tres volúmenes. ¿A qué se debe este cambio de parecer?

R. A lo extensa que es esa historia. En dos volúmenes ocuparía demasiado lo que ahora quiero contar. Además, creo que en tres volúmenes se estructura mejor las diferentes épocas de esta historia.

P. ¿Qué cambios vemos con respecto a la primera edición de 2001?

R. Se mantiene mucho de lo que aparecía entonces, pero con algunos añadidos. El más extenso es el que dedico a los esfuerzos por explicar desde la física cuántica la tabla periódica de los elementos, que protagonizó no sólo Niels Bohr sino también otros como G. N. Lewis, J. J. Thomson, Irving Langmuir y Walther Kossel. Otro añadido de cierta amplitud es el referido a la búsqueda del elemento número 72 de la tabla periódica, el hafnio.

P. Dice que se ocupará del transistor, resultado directo de la física cuántica, en el tercer volumen. ¿Es el invento que más ha definido nuestro presente?

R. Sin duda alguna. Es, digamos, la "célula" en torno a la que pivota nuestra civilización. Porque los circuitos integrados, la "maquinaria" de todo tipo de artilugios que estructuran la vida actual, no son, en esencia, sino conjuntos de transistores.

"Si se ignora la historia de la física cuántica, no se puede entender mucho de la realidad y de nosotros mismos"

P. Las bases de la mecánica cuántica tienden a ser difíciles de comprender para el público general por su complejidad y sus fundamentos difíciles de apreciar para el ojo humano. ¿Cree que este tipo de conocimiento puede llegar a ser más accesible?

R. El ojo humano puede acceder a algo de ese mundo a través de algunos tipos de microscopios, pero para la mente humana lo que dice la mecánica cuántica viola nuestro entendimiento. ¿Cómo entender eso de que "antes de observar un sistema, este se encuentra en todos los estados posibles, y que cuando lo observamos se concreta con una cierta probabilidad, en uno de esos estados posibles"?

»Es la idea que Schrödinger ilustró con aquello de "gato vivo, gato muerto". Tenía razón Richard Feynman, físico cuántico admirado por prácticamente todos los físicos, cuando dijo que "quien crea que entiende la física cuántica se equivoca". Aprendemos a manejarla, y funciona. Y es maravilloso que la mente humana haya sido capaz de crear una teoría cuya comprensión desafía, como decía, nuestro entendimiento.

P. ¿Se le puede dar un tratamiento humanístico a la física cuántica?

R. Por supuesto. La historia de la física cuántica, su interpretación, los científicos que intervinieron en su creación y desarrollo, y sus consecuencias, que han influido, y continúan influyendo poderosamente en la historia social, política, económica y militar de la humanidad, constituyen capítulos imprescindibles de esa dimensión humanística de la historia. Si se ignora, no se puede entender mucho de la realidad y de nosotros mismos.

P. El desarrollo de inventos como el circuito integrado se dio en un contexto en el que se incentivaba y favorecía la investigación en una potencia dominante como Estados Unidos, que además importaba grandes mentes de otros países. ¿Cree que el contexto actual sigue siendo idóneo para esto?

R. Las primeras políticas de Donald Trump parecen perjudicar a campos importantes de la investigación científica, a universidades prestigiosas como Harvard, a los Institutos Nacionales de Salud... Es posible que esto repercuta en que algunos científicos decidan abandonar Estados Unidos buscando entornos —¿Europa?— más receptivos a la ciencia, lo que perjudicaría a la ciencia estadounidense. Es posible, pero está por ver. Por otro lado, una parte muy importante del "ecosistema científico-tecnológico" de Estados Unidos se encuentra en la industria, y esta creo que tiene medios para sobrevivir mejor.

P. La física cuántica tiene una importancia capital para entender nuestro presente. ¿Definirá también nuestro futuro?

R. Sin duda. Ese futuro, que ya es algo de presente, estará muy influido por la alianza de la Inteligencia Artificial con la robótica, y ambas dependen de circuitos integrados o nuevos materiales, es decir de frutos de la física cuántica.

P. ¿Cree que se debería impulsar la aparición de una IA que "piense" en español?

R. Sí, y la Real Academia Española ya está en ello, con el programa LEIA (Lengua Española e Inteligencia Artificial), destinado a desarrollar técnicas para que todas las máquinas que empleen nuestra lengua, hablen buen español. Ha sido la RAE la que, impulsada por su director, Santiago Muñoz Machado, ha tomado la iniciativa en este campo. Es, creo, fundamental para que nuestra maravillosa lengua no sufra con la irrupción, a la que me refería antes, de la alianza de la robótica con la IA.