Cascada de Segade

Cascada de Segade Turismo de Galicia

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La cascada de cuento a media hora de Vigo que jamás podrías imaginar: tiene un salto de agua de 30 metros de altura

Una robleda compuesta por más de 200 ejemplares centenarios sirve de punto de partida de una bonita ruta que lleva hasta esta impresionante cascada

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Galicia alberga paisajes de interior tan fascinantes como desconocidos. En Vigo y alrededores, la naturaleza ofrece rincones de una belleza extrema como la cascada de Segade. Esta fervenza es un claro ejemplo de que para descubrir rincones sorprendentes no es necesario cruzar el océano Atlántico ni volar miles de kilómetros al sudeste asiático.

Con la llegada de la primavera, los planes al aire libre apetecen más que nunca. Los días se alargan y las temperaturas se suavizan, lo que convierte el último día de la semana en la ocasión perfecta para disfrutar de un poco de deporte, mientras descubres lugares sorprendentes que aún son desconocidos para muchos.

La cascada más bonita cerca de Vigo

Una robleda compuesta por más de 200 ejemplares centenarios, que se ubica junto al jardín botánico de Caldas de Reis (Pontevedra), que cuenta con especies de los cinco continentes, en su mayoría exóticas, sirve de punto de partida de una bonita ruta que lleva hasta la cascada de Segade.

El senderismo es un deporte en auge, y Vigo y alrededores ofrecen múltiples caminos que merece la pena disfrutar en familia o en compañía de uno mismo. A orillas del río Umia comienza la ruta de 2 kilómetros que conduce hasta la espectacular cascada de Segade, con una altura de unos 30 metros y que baja formando diferentes pozas con profundidad suficiente para un baño.

Cascada de Segade

Cascada de Segade Turismo de Galicia

El sendero arranca con un primer tramo de 1 kilómetro hasta encontrar un puente de madera que nos permitirá cruzar el río si lo que queremos es alargar un poco más nuestra ruta y subir hasta el puente romano de Baxe, de un solo arco, construido en el siglo I en el lugar de Segade y remodelado en el año 1729.

En el caso de optar por la opción corta, dejaremos el puente a la derecha y seguiremos por una pista de tierra. Pasaremos por varios molinos de agua y llegaremos a las ruinas de la antigua fábrica de luz, construida en 1900 y activa durante más de 50 años, suministrando electricidad a toda la comarca.

Junto a ella, encontraremos lo más esperado de la ruta: la cascada de Segade. Esta fervenza cuenta con un sorprendente salto de agua de 30 metros de altura, que baja formando diferentes pozas perfectas para el baño en temporada estival. En época de buen tiempo es un lugar de ocio estupendo muy frecuentado por vecinos y visitantes.