
Monasterio de San Xoán de Poio Poio (Pontevedra)
Los 10 mejores planes y cosas que ver en Poio de visita
Poio es un bonito municipio de la comarca de Pontevedra que alberga todo tipo de atractivos para el viajero: desde un rincón repleto de hórreos que miran al mar hasta un singular espacio que conmemora la llegada de Colón a América
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Poio es un municipio perteneciente a la comarca de Pontevedra. Cuenta con una superficie aproximada de 33,93 kilómetros cuadrados (m2) y una población de 17.425 habitantes según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). Su pico más elevado es el Monte Castrove, desde el cual se divisa una estupenda panorámica de las rías de Pontevedra y Arousa.
Desde Pontevedra hasta Poio hay apenas 4 kilómetros por carretera, solo el río Lérez separa los dos municipios. La forma más cómoda y rápida de llegar es tomar la carretera N-550. Las coordenadas GPS son: 42.4335394,-8.6707863,15.
1. Visitar el Monasterio de San Xoan Poio

Monasterio de San Xoán de Poio
Enclavado en la ría de Pontevedra, el Monasterio de San Xoán de Poio es una de las joyas benedictinas de Galicia. Declarado monumento Histórico-Artístico en 1971, su interior alberga una de las bibliotecas monásticas más importantes de España, con más de 100.000 volúmenes, y un hórreo monumental de más de 120 metros de longitud.
Para hablar de los orígenes del Monasterio de San Xoán de Poio nos tenemos que remontar al siglo VII, cuando la congregación de San Fructuoso de Braga funda el templo, cuyo poder durante la Edad Media fue creciente gracias a las donaciones particulares y de los monarcas.
Más allá de dos extraordinarios claustros, el Monasterio alberga en su interior una impresionante muestra del poderío económico del convento durante la Edad Moderna: un hórreo de 123 metros de longitud, lo que lo convierte en uno de los ejemplares de mayor tamaño y capacidad de Galicia.
Por otro lado, cabe mencionar que la biblioteca privada más grande de Galicia, una especie de Biblioteca de Alejandría gallega, se encuentra en este antiguo cenobio. Alberga en su interior más de 120.000 libros entre los que destacan varias obras originales y manuscritos de incalculable valor.
2. Asistir a una fiesta gastronómica

almejas
La gastronomía es protagonista en Galicia, y municipios como Poio celebran varias fiestas a lo largo del año para ensalzar productos como el mejillón y la almeja. Desde 1994, la Asociación Cultural Ateneo Corredoira organiza en agosto una degustación de mejillones en la praza da Chousa de Combarro, mientras que la Fiesta de la Almeja tiene lugar en septiembre para rendir homenaje a las personas jubiladas del marisqueo. Pero eso no es todo.
Poio celebra cada segundo domingo de septiembre desde el año 2007 la Fiesta de los Callos. La Asociación Vecinal Boureante organiza este popular evento que consiste en una degustación de callos con garbanzos, y otros productos gastronómicos típicos de la zona a precios populares. La agenda de actividades se complementa con animación y música tradicional para hacer de este domingo un día inolvidable.
3. Visitar Combarro

Parroquia de Combarro.
Combarro es una parroquia de Poio considerada uno de los pueblos más bonitos de España. Destaca por su bien conservado casco antiguo, su gastronomía típica a base de los productos del mar y sus hórreos, el mayor emblema local, originalmente utilizados para almacenar maíz, patatas y pescado. Con un total de 60 hórreos, muchos de ellos se encuentran alineados justo al borde del mar.
El puerto deportivo de Combarro, a pocos pasos del casco antiguo, es otro de los rincones a visitar en esta parroquia de Poio, pues ofrece una vista panorámica que permite apreciar las tradiciones marineras de la región. Este espacio es el corazón Combarro, rodeado de pequeños bares y restaurantes que ofrecen delicias locales y tiendas de artesanía con bisutería y todo tipo de artículos.
4. Descubrir el supuesto origen gallego de Colón

Uno de los retratos de Cristobal Colón
Desde los primeros trabajos de finales del siglo XIX hasta los estudios más recientes, diferentes hipótesis apoyan el origen gallego de Cristóbal Colón. Los principales argumentos, explica el Concello de Poio, son la toponimia gallega empleada en la geografía, el lenguaje utilizado por el propio Colón en sus escritos y la presencia de los apellidos Colón y Fonterosa en las tierras de Pontevedra en la época.
La Casa Museo Colón se ubica en el municipio de Poio. El complejo cuenta con tres edificios, dos casas antiguas rehabilitadas y una construcción de nueva creación, conocida como A Casa da Cruz, que acoge una exposición permanente con información de interés sobre la figura del navegante. Abre de martes a sábado, en horario de 09:30 a 14:30 horas. Lunes, domingos y festivos: cerrado.
5. Alucinar con la isla de Tambo

Isla de Tambo
Uno de los planes más especiales a disfrutar en Poio y alrededores consiste en visitar la isla de Tambo. Durante décadas, este rincón de Galicia ha sido uno de los secretos mejor guardados de la ría de Pontevedra. Cuenta con una superficie de apenas 28 hectáreas y alcanza una altura máxima de 80 metros sobre el nivel del mar.
Este espacio natural de gran valor patrimonial y natural posee un prominente bosque de eucaliptos, varias playas de arena fina y un sistema dunar prácticamente único en Galicia. También existen varios elementos edificados como un faro, una capilla, una fuente milagrosa dedicada a San Miguel e incluso un polvorín militar, pues hasta el año 2002 la isla de Tambo albergó en su interior un arsenal militar e incluso fue utilizada por la Armada Española como campo de maniobras.
Existen visitas guiadas a la isla de Tambo, en grupos limitados y acompañados por un guía. Para la visita, además de la autorización de acceso, deberá contarse con billete de las navieras que realizan viajes organizados desde el Puerto de Combarro. La visita dura alrededor de 2 o 3 horas, y la extensión de la ruta es de aproximadamente 2 kilómetros.
6. Subir al Monte da Tomba

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Para los amantes de la historia, el municipio de Poio guarda otro gran secreto: un conjunto rupestre en una de las laderas del Monte da Tomba. El Área Arqueológica de A Caeira comprende un grupo de ocho rocas con figuras grabadas en granito datadas de la Edad de Bronce, siendo las estaciones más espectaculares 'Laxe das Lebres' y 'Pedra Grande de Montocelo'.
Según informa el Concello de Poio, en Laxe das Lebres se aprecia un conjunto de más de 20 ciervos repartidos por la piedra, mientras que Pedra Grande de Montocelo es, por el contrario, un gran panel donde predominan los grabados geométricos. "En ella se aprecia alrededor de una veintena de círculos concéntricos, pero también cazoletas, figuras cuadriculadas y cruces".
Todos los grabados están situados en el exterior y su acceso es libre. La visita al Área Arqueológica se complementa con el Centro de Interpretación donde el visitante puede conocer en detalle las características de los petroglifos prehistóricos de hace unos 4.000 años. Abre de lunes a viernes, de 09:00 a 14:00 horas. Sábados, domingos y festivos: cerrado.
7. Adentrarse en el bosque de Colón

Bosque de Colón
Además de la Casa Museo Colón, Poio posee un singular espacio natural para conmemorar su llegada a América. Inaugurado en 1992, el conocido como bosque de Colón se sitúa en la ladera sur del Monte do Castro, integrado por una plantación de 500 secuoyas rojas o californianas (Sequoia sempervirens).
"El bosque es un proyecto colaborativo entre Estados Unidos y España. Para la plantación de secuoyas, la Columbus Grove Gift Corporation y la Organización Xuvenil 4-H organizaron una expedición de 24 escolares americanos de entre 15 y 18 años, junto a otros tantos jóvenes de Poio escogidos por el municipio y la comunidad de montes".
8. Darse un baño en la playa

Playa de Lourido
El clima atlántico de Poio resulta ideal para las actividades de ocio vinculadas al mar. El municipio cuenta con varias playas de interés como Lourido, también denominada O Polvorín. Este arenal posee 700 metros de longitud y diferentes servicios para hacer la experiencia más cómoda: desde aparcamiento y servicios de restauración próximos hasta duchas y acceso para personas con movilidad reducida.
Para un refrescante chapuzón en verano también está A Cabeceira, una playa de 220 metros de longitud con servicio de socorrismo, área pinar, aparcamiento y duchas; y Campelo, un arenal situado en el entorno semiurbano de Campelo. Posee servicio de duchas, papeleras y restaurante en las proximidades. Por otra parte, Area da Seca permite el acceso con perros.
9. Enamorarte de sus miradores

Monte da Tomba
Los amantes de la fotografía tienen varios miradores desde los que obtener una buena panorámica. El Mirador de A Caeira se sitúa en la parte más alta del Área Arqueológica de A Caeira, a 160 metros sobre el nivel del mar. En esta zona se puede visitar el conjunto de grabados rupestres del que hemos hablado anteriormente y una de las mejores vistas del curso final del río Lérez a su paso por Pontevedra.
Desde el Mirador de Monte Castrove, a 613 metros de altura, se puede observar Pontevedra, Marín, la isla de Tambo e incluso la Isla de Ons, mientras que el Mirador de Samieira, a 238 metros sobre el nivel del mar, cuenta con un pequeño y curioso refugio de granito que imita una capilla románica. También cabe mencionar los miradores do Loureiro, Campanario y Tartaruga, muy próximos entre sí.
10. Descubrir la leyenda de la Cuna da Moura

Acceso al espacio natural Cuna da Moura
Galicia es tierra de leyendas, y Poio no iba a ser diferente. El espacio natural Cuna da Moura se localiza en Outeiro Grande, muy próximo al antiguo Camino Real y a menos de 1 kilómetro del núcleo de Combarro. Según la tradición oral, en esta peña de granito vivía una "moura" que tenía una cinta y pedía a todas las personas que pasaban que tirasen de ella. Si se rompía desaparecía el encantamiento y el caminante recibiría riquezas a cambio.
"También era tradición entre los vecinos, cuando iban al monte con las ovejas, que dejasen la merienda sobre la peña, bajo la creencia de que la moura les traería presentes", añaden fuentes municipales. Actualmente el espacio Cuna da Moura está señalizado desde el Camino Real de Combarro y se llega hasta ella por un sendero acondicionado.