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EEUU

La Casa Blanca se plantea reducir los aranceles a China para rebajar la guerra comercial: del 145% a entre un 50 y un 65%

El gobierno estadounidense está considerando que los gravámenes al gigante asiático sean escalonados según los intereses nacionales, y que su aplicación sea gradual a lo largo de 5 años.

Más información: Trump afirma ahora que rebajará "sustancialmente" los aranceles a China: "Vamos a ser muy amables"

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La Administración Trump está considerando reducir sus aranceles a las importaciones chinas para intentar reducir las tensiones comerciales con el gigante asiático, según informa The Wall Street Journal.

Según las primeras informaciones, estos gravámenes -que actualmente se sitúan en un 145%- podrían reducirse a más de la mitad en algunos productos, aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aún no ha tomado una decisión concreta.

Un alto funcionario de la Casa Blanca afirmó al medio estadounidense que los aranceles sobre China se podrían reducir a un porcentaje entre el 50% y el 65%. Donald Trump señalaba este miércoles que la rebaja sería "sustancial": "Vamos a ser muy amables", añadía.

Además, el gobierno estadounidense está considerando que los aranceles sean escalonados: la Administración Trump tiene sobre la mesa la idea de aplicar gravámenes del 35% a aquellos productos que el mandatario no los considere como una amenaza para la seguridad nacional.

Por otro lado, habría impuestos a las importaciones de hasta un 100% para aquellos artículos que el magnate republicano pueda considerar estratégicos para sus intereses, según las fuentes de WSJ.

Además, podría haber una aplicación gradual a lo largo de cinco años. Se trata un enfoque similar al propuesto por el Comité de la Cámara de Representantes sobre China a finales del año pasado.

Esta posible desescalada en la guerra comercial por parte de la Administración Trump ya fue adelantada este martes por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en una reunión a puerta cerrada organizada por JPMorgan Chase en Washington.

En este encuentro, Bessent reconoció que el enfrentamiento arancelario con China es "insostenible" y que espera que la tensión desescale, además se mostró confiado en que, a pesar de que las negociaciones con Pekín no han comenzado, es posible llegar a un acuerdo.

Por otro lado, China ha mostrado su disposición a negociar con Estados Unidos, aunque advirtió que no negociaría bajo las constantes amenazas de la Casa Blanca: la Administración Trump estaría usando las negociaciones sobre los aranceles como una estrategia para que los países dejen de comprar y vender al gigante asiático.

Por su parte, Pekín amenazó con tomar "contramedidas" a aquellos países que aceptaran el requisito de EEUU. Sin duda, estas nuevas posturas suponen una rebaja de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.